El Instituto CFA llega a Colombia para promover los más altos estándares en la práctica de inversión, con el fin de evitar los problemas sociales que trae la falta de confianza en el sector.

Una de las lecciones que se aprendieron a partir de la crisis de 2008, es que el mercado de capitales no es el más ético de todos, puesto que los intereses individuales de los grandes ejecutivos de compañías como Lehman Brothers fueron la razón de la quiebra de millones de personas. Esto es corroborado con el índice 'Edelman Baromethers', que muestra que en 2012 y 2013 el sector financiero fue el que menos confianza inspiró entre los consumidores, lo cual es entendible si se tiene en cuenta que la mayoría de las personas no tiene una apropiada educación en este aspecto, y cuando muestran intereses para invertir a través de este medio son vulnerables a la hora de pedir asesorías a los diferentes actores que hacen parte de esta comunidad.

Es por esto que el Instituto CFA durante más de 50 años ha marcado la pauta en lo que se refiere a la excelencia profesional y la certificación internacional, lo que representa un compromiso de mantener los más altos estándares en la práctica de inversión, y servir a la economía global y a los inversionistas. Su objetivo final es crear un ambiente donde prevalezcan los intereses de los inversores, donde los mercados funcionen óptimamente y las economías crezcan. Esta organización cuenta con más de 110.000 miembros en 139 países y territorios, incluyendo 100.000 miembros acreditados.

Colombia ya empezó a hacer parte de este movimiento, debido a que el pasado 11 de agosto se presentó en Bogotá el Futuro de las Finanzas, una de las principales medidas adoptadas a nivel mundial para superar la inestabilidad del sector. El propósito del programa es restaurar la confianza hacia el sistema financiero y formar una industria con visión al futuro para poder servir mejor a la sociedad.

Para lograrlo el seminario se enfoca en difundir los siguientes conceptos: empoderar al inversionista mediante la pedagogía y el acceso a información precisa, relevante y oportuna para que participe de manera activa en la toma de decisiones. Asimismo propone blindar el sistema promoviendo mayor estabilidad y minimizando los riesgos. Además, trabaja para reforzar las medidas para preservar los intereses del inversionista y la integridad del mercado de capitales, al tiempo que promueve una mayor transparencia y equidad.

De esta manera, a pesar de que Colombia no fue afectada por la crisis de 2008, sí ha tenido episodios como la quiebra de Interbolsa que lo cual redujo la percepción de estabilidad del mercado de capitales. Según Ashvin Vibhakar, director ejecutivo de Futuro de las Finanzas, "la ausencia de confianza podría tener un alto impacto social en la medida que los inversionistas se vean cada vez menos tentados de ahorrar e invertir en su futuro, o de buscar objetivos de inversión de largo plazo. Como resultado, lo previsible es que la ciudadanía tenga que trabajar más tiempo, disminuya su calidad de vida y enfrentar el estrés intergeneracional".