El ente emisor acumuló reservas en 2013 mediante su programa de compras directas de divisas por US$6.769 millones.
La reforma tributaria, reducción de tarifas en algunos servicios y alivio en los precios de los combustibles contribuyeron a que en 2013 la inflación cerrara afuera del rango bajo de la meta de inflación de largo plazo de 2% y 4%, fijada por el Banco de la República.
En el informe al Congreso de la República, el banco central menciona los diversos factores, tanto de oferta como de demanda, que contribuyeron a mantener el bajo nivel de inflación del año pasado.
Explica que el primer factor fue la reforma tributaria de 2012 (efectiva a partir de 2013), la cual introdujo una reducción de los impuestos indirectos para materias primas y varios bienes y servicios finales. Un segundo hecho tuvo que ver con la reducción de tarifas en algunos servicios públicos, lo que, junto a las disminuciones del precio interno de los combustibles, permitió mantener en niveles muy bajos la variación anual de los bienes y servicios regulados.
Los precios de los alimentos producidos en el país presentaron aumentos moderados gracias a las buenas condiciones climáticas y a la fase ascendente del ciclo de oferta; a esto se sumaron descensos en los precios internacionales de los productos agropecuarios importados por el país, los cuales compensaron la depreciación del peso, precisa el informe
Destaca la estabilidad del precio internacional del petróleo y los descensos en los precios de otras materias primas que limitaron las alzas de los costos de producción y transporte.
No se registraron presiones de costos salariales, atribuido en parte a la reducción de los aportes parafiscales al ICBF y al SENA, que representan un 5% del salario y que contribuyeron a disminuir los costos de contratación.
Para este año, los pronósticos del equipo técnico indican la inflación anual al consumidor se acercará al punto medio del rango meta de largo plazo, es decir al 3%.
Recuerda el informe que el Banco de la República acumuló reservas en 2013 mediante su programa de subasta de compras directas de divisas por US$6.769 millones, con el objetivo de mantener un nivel adecuado de liquidez internacional para enfrentar posibles choques externos. Esta ha sido la mayor compra de divisas en la historia del Banco, resalta el informe.