Según el ministro de Hacienda, con la reforma "el desarrollo del país se llevará a cabo sobre mejores bases, más anchas, con mejores oportunidades para todos".
El Gobierno chileno aseguró este sábado que la reforma tributaria con la que busca financiar cambios en el sistema educativo garantiza un aumento de US$8.300 millones en la recaudación impositiva, tras diversos cambios introducidos al proyecto.
La recaudación adicional de US$8.300 millones "está más que garantizada", aseguró el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, en una rueda de prensa en la que detalló alrededor de 200 indicaciones (cambios) introducidas al proyecto, tras un acuerdo político alcanzado en julio para garantizar el apoyo a la iniciativa.
Dicho acuerdo introdujo varias propuestas tendentes a incentivar la inversión de las empresas y el desarrollo de las Pymes.
"Con el ingreso a tramitación de las indicaciones se cierra una etapa crucial, que partió en la Cámara de Diputados y que permitió alcanzar un amplio acuerdo en la comisión de Hacienda del Senado", afirmó Arenas.
Dicho acuerdo, "evidencia la solidez de nuestra democracia y entrega certidumbre y estabilidad en el largo plazo", añadió.
Entre las indicaciones, Arenas destacó la incorporación de resguardos frente al uso de utilidades para eludir el pago de impuestos por parte de las empresas.
"Estas normas no buscan limitar la inversión de las empresas, sino impedir que las utilidades sean empleadas como mecanismos para no pagar impuestos", puntualizó.
El proyecto busca aumentar la recaudación mediante el aumento del 20% al 27% del impuesto a las empresas, que hasta ahora han disfrutado de mecanismos para no pagar tributos por las ganancias reinvertidas, pero la misma normativa contenía resquicios para no pagar tributos y no reinvertir las ganancias.
Según Arenas, con la reforma "el desarrollo del país se llevará a cabo sobre mejores bases, más anchas, con mejores oportunidades para todos".
Las indicaciones crean también un "Estatuto Mipyme" que duplica, desde 25.000 a 50.000 Unidades de Fomento (UF, unidad de pago indexada diariamente según la inflación) de ventas anuales para que las medianas y pequeñas empresas se acojan a un régimen tributario simplificado.
Actualmente, 50.000 UF equivalen a unos US$5,6 millones.
Arenas dijo que el 97 % de las pymes serán favorecidas por esta norma.
Anunció además un aumento de ocho veces del impuesto específico al tabaco, mientras las bebidas sin alcohol tendrán un impuesto base del 10,0 % y subirá al 18,00 % en aquellas con azúcar adicional.
En cuanto al impuesto a vinos y cervezas, subirá desde 15 % a 21,5 % y en caso de los destilados como ron, pisco y whisky, de 27,0% a 33,5%.
Arenas anunció la exención del impuesto al valor agregado (IVA) y de derechos aduaneros a la importación de vehículos especializados, equipamiento y material de rescate que realicen los bomberos.
Tras la introducción de las 200 indicaciones, la tramitación legislativa de la reforma se retomará el próximo día 12 en la Comisión de Hacienda del Senado, en la perspectiva de que sea votado por la Sala de esa rama parlamentaria el 19 de agosto, dijo el ministro.
El proyecto, no obstante, puede encontrar nuevos obstáculos, pues ya fue aprobado en primera instancia por la Cámara de Diputados, muchos de los cuales se han mostrado en desacuerdo con los cambios que se le han introducido en el Senado.
Arenas se mostró esperanzado en que la Cámara baja apruebe finalmente las indicaciones y despache el proyecto durante los primeros diez días de septiembre.