Érick Rincón, gerente general de Legis, indica que si la reforma quita los beneficios fiscales de la Ley del Libro las editoriales nacionales tendrían que subir el precio de las publicaciones 14%.
Pronto el gobierno presentará por fin la reforma tributaria estructural, la apuesta para simplificar y mejorar la eficiencia del esquema de impuestos nacional. Aunque los debates se han realizado de manera prematura, especialmente sobre la intención del gobierno de incrementar el IVA y de poner a más colombianos a declarar renta, hay un sector del que poco se ha hablado: el editorial.
Una de las principales propuestas de la Comisión de Expertos, grupo de académicos que redactó un documento de recomendaciones que tiene en cuenta el Gobierno para presentar su proyecto de ley, consiste en eliminar todas las exenciones. Es decir, si esta recomendación es acatada, podría matar los beneficios en términos de impuestos que las editoriales nacionales reciben gracias a la Ley del Libro: hasta 2033 están exentas de pagar impuesto de renta y los libros no tienen IVA.
El Espectador habló con Érick Rincón, gerente general de la editorial jurídica Legis, quien afirmó que “estamos muy preocupados de que la reforma tributaria mate esta ley, pues ha sido una legislación que nos ha permitido subsistir y tener ganancias. El Gobierno debe entender que este sector no es de grandes rentabilidades, por lo que este choque de impuestos sería fatal para las editoriales, principalmente las nacionales. Estimamos que con tan sólo un IVA de 5 %, sumado al impuesto de renta, el precio de las publicaciones subiría cerca del 14 %, es decir, un libro de $50.000 subiría a casi $60.000, lo que afectaría los ya de por sí débiles hábitos de lectura de Colombia”.
Para Enrique González, presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana del Libro, “el Gobierno debe entender que leer es fundamental para la formación y el desarrollo de una sociedad. Si la reforma tributara elimina los beneficios de la Ley del Libro perderá todo el sector, es cobrar un impuesto a leer. Las editoriales la tendrán más difícil en un mercado ya de por sí débil: esta industria depende de las compras de libros que el Estado haga para los colegios públicos, y mientras en otras naciones estas operaciones representan entre el 40 y 50 % de las ventas, en Colombia la cifra tan sólo asciende al 10 %. Los escritores también se verían afectados, porque se eliminaría la exención del impuesto de renta sobre derechos de autor.Asimismo, a los lectores se les incrementarían los costos, pues estimamos que el precio de las publicaciones subiría entre 15 y 20 %, lo cual a su vez reduce la demanda afectando toda la industria”.
Frente a las preocupaciones de las editoriales, este diario contactó a Ricardo Bonilla, quien formó parte de la Comisión de Expertos. El profesor de la Universidad Nacional explicó que “eliminar las exenciones es necesario para mejorar la competitividad. Si se dejan beneficios tributarios para algunos, como en el caso de las editoriales, entonces todos los sectores saldrán a pedir los mismos auxilios”.
El exdirector de la DIAN Horacio Ayala considera que “al eliminar todas las exenciones se podrían aumentar el recaudo y la base gravable sin necesidad de aumentar las tarifas de impuestos. Sin embargo, si lo que se busca es proteger los hábitos de lectura, entonces el Gobierno puede considerar mantener a los libros sin IVA”.
Esta es la incertidumbre que se vive en el sector editorial. La especulación terminará y los verdaderos debates empezarían, cuando por fin se conozcan los detalles de la reforma tributaria que pronto presentará el Gobierno.