Pese a que México es la segunda economía de América Latina, se está quedando detrás de otros líderes regionales como Brasil o Chile, en parte por la resistencia del Congreso a respaldar reformas como la de recaudación tributaria y la de la producción de crudo.
México DF. Las reformas económicas pendientes en Méxicoquedarían congeladas por lo que resta del mandato de Felipe Calderón,que termina en 2012, en un país donde la agenda está dominada por laviolencia del narcotráfico y donde el opositor PRI apunta a recuperarel poder.
Pese a que México es la segundaeconomía de América Latina, se está quedando detrás de otros líderesregionales como Brasil o Chile, en parte por la resistencia delCongreso a respaldar reformas más profundas que las que aprobaron hastaahora para aumentar la recaudación tributaria y la producción de crudo.
ElCongreso abrirá este miércoles un nuevo periodo ordinario de sesiones demás de tres meses, pero existe poca expectativa de que sean aprobadasreformas que ayudarían al país a recuperarse más rápidamente de su peorrecesión en décadas.
Durante la campaña que lollevó a ser presidente a partir de diciembre del 2006, el derechistaCalderón prometió generar un millón de empleos anuales y modernizar laeconomía, pero sus planes se han complicado.
Lasreformas económicas, entre ellas una para facilitar el acceso almercado laboral además de una fiscal y otra energética más profundas,parecen haber quedado en segundo término para dar paso a iniciativasque den al Gobierno más herramientas en su combate contra los violentoscárteles.
La estrategia antidrogas del Gobierno,con la participación de decenas de miles de militares y policías envarios estados, ha sido blanco de críticas por los altos niveles deviolencia que han dejado más de 28,000 muertos durante la gestión deCalderón, pese a la captura o muerte de algunos capos.
"Enla agenda del presidente sigue siendo prioritaria la guerra contra elcrimen organizado, y dado que hay la percepción de que está perdiendoel Gobierno esa guerra, se hace todavía más importante la jerarquía deobjetivos", dijo Ernesto O'Farrill, director de Bursamétrica Management.
FALTAN REFORMAS ESTRUCTURALES
Entrelas reformas que Calderón está empujando para mejorar el combate contrael narcotráfico está una para frenar el lavado de dinero y golpear asíla estructura financiera de los cárteles y otra para establecer unapolicía única para todo el país con un mando centralizado.
Décadasde pocas inversiones en educación, energía e infraestructura públicatienen disminuida a la economía y a millones de mexicanos buscandotrabajo en Estados Unidos.
La economía de Méxicocreció a un débil promedio anual de 1.9 por ciento en la última década,comparado con el 3.7 por ciento de Chile y un 3.3 por ciento de Brasil.
ElGobierno no ha dicho claramente si propondrá este año una nueva reformafiscal a pesar de que analistas y políticos lo señalan a menudo comoalgo imprescindible.
"Nos faltan las reformasestructurales que se requieren para destapar el crecimiento, lapolítica está deteniendo el crecimiento", dijo a Reuters el senador deloficialista PAN, Juan Bueno, uno de los principales negociadores de lasiniciativas del Gobierno en el Congreso.
EL PRI CON MALA CARA
El actual clima político no favorece a las reformas.
ElPartido Revolucionario Institucional (PRI), la mayor fuerza opositoradel país que tiene mayoría relativa en la Cámara de Diputados, es conel que Calderón debe negociar sus iniciativas, pero la relación estámuy dañada.
El PRI apoyó varias reformas durantelos primeros años del Gobierno de Calderón, pero la luna de miel parecehaber terminado luego de las elecciones estatales del 4 de julio, paralas que el oficialista Partido Acción Nacional (PAN) se alió con laizquierda para arrebatarle varios estados.
"Elpresidente se ha convertido en el operador electoral de su partido yeso lo pone en una situación muy compleja en la capacidad para quepueda construir acuerdos", anticipó el portavoz de los senadorespriístas, Carlos Jiménez Macías.
Por otro lado,el PRI ha comenzado a mirar a las elecciones presidenciales del 2012,en las que según algunas encuestas podría recuperar el poder que perdióen el 2000 tras gobernar por 71 años, a menudo acusado de corrupción yautoritarismo.
Analistas dicen que hasta lasegunda mitad del 2012 se podrá abrir otra oportunidad para lasreformas económicas, ya que los partidos estarán en paz luego de laspresidenciales de ese año y los comicios del 2011 para renovar a variosgobernadores, en las que podrían repetirse las polémicas alianzas.
"Ahorano hay mucha disposición del priísmo a negociar y tratar una reformafiscal en sus términos debidos porque es impopular cuando están cercalas elecciones", dijo Fernando Dworak, analista del Centro de EstudiosEspinosa Yglesias.