El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que seis regiones, de un total de 15 del país, registraron caídas en el Indicador de Actividad Económica Regional (INACER) a junio.

Santiago. Las regiones mineras y productoras de salmones de Chile sufrieron una recesión económica al primer semestre, en una muestra del fuerte deterioro de la actividad doméstica nacional, según datos difundidos el viernes por una agencia gubernamental.

El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que seis regiones, de un total de 15 del país, registraron caídas en el Indicador de Actividad Económica Regional (INACER) a junio.

La región de Antofagasta, ubicada en el norte donde se concentra la gran minería de cobre -del que Chile es el mayor productor mundial- es la más afectada por el bajo ciclo económico que atraviesa el país.

Antofagasta completó cuatro trimestres consecutivos de contracciones, en línea con el desplome en el precio internacional del metal rojo y el congelamiento de inversiones del sector minero. En la primera mitad de este año, el INACER en esa región acumuló una baja de un 1,9 por ciento.

La caída de las inversiones mineras ha arrastrado el desempeño del Producto Interno Bruto (PIB) de Chile, que creció sólo un 1,5 por ciento en el segundo trimestre, mientras que en su medición desestacionalizada cayó un 0,4 por ciento, algo que no ocurría desde el 2010.

Arica y Parinacota, la región en el extremo norte del país, registra la mayor baja en su actividad, con una variación negativa del 4,5 por ciento a junio, dijo el INE.

El centro del país, incluida la capital chilena, incluye a las regiones que muestran un desempeño positivo de su actividad económica, liderada por servicios, comercio y el rubro agroindustrial.

En el sur, las regiones de Los Ríos y Los Lagos anotaron disminuciones de 1,2 y 1,6 por ciento, respectivamente, debido principalmente a la debilidad de la industria manufacturera, especialmente del sector productor de salmones.

La industria salmonera de Chile, la segunda mayor del mundo, fue sacudida este verano austral por un aumento de las temperaturas marinas que provocó en algunas zonas del sur ella fuenflorecimiento masivo de algas dañinas en los centros de cultivos, dejando millonarias pérdidas.

Esta crisis fue una más entre varias que ha debido enfrentar el sector, pero que ha sido clave en el negativo desempeño en la economía de esa zona del país.