Los encargados de elaborar las estimaciones presupuestarias del país ahora esperan que el producto interno bruto (PIB) crezca un 1,5% en 2017, en comparación con un pronóstico de marzo del 2%.

Reino Unido recortó sus pronósticos oficiales para el crecimiento económico y espera incrementar fuertemente su deuda en la próxima década, dijo el miércoles el ministro de Finanzas, Philip Hammond, al dar a conocer un informe presupuestario en el Parlamento.

Una desaceleración del crecimiento económico significará menores ingresos tributarios, lo que da a Hammond poco espacio para los audaces movimientos presupuestarios que muchos miembros del gobernante Partido Conservador -aún molestos por la debacle electoral de junio- exigen para ayudar a los hogares tras años de recortes en el gasto público.

Los encargados de elaborar las estimaciones presupuestarias del país ahora esperan que el producto interno bruto (PIB) crezca un 1,5% en 2017, en comparación con un pronóstico de marzo del 2%, lo que refleja una desaceleración durante este año tras el referendo que selló la salida de Reino Unido de la Unión Europea.

La Oficina de Responsabilidad Presupuestaria ve un crecimiento en 2018 de 1,4%, inferior a su pronóstico anterior de 1,6%, dijo Hammond al Parlamento.

Las revisiones para los años posteriores fueron más agudas: las previsiones del crecimiento del PIB en 2019 y 2020 se situaron en un 1,3% n ambos años, en comparación con el 1,7% y el 1,9%, respectivamente, observados en marzo.

Se esperaba que la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria adoptara una opinión más sombría sobre la economía después de revelar en octubre que reducirá sus proyecciones sobre el crecimiento de la productividad en los próximos años.

Para 2021 y 2022, el crecimiento fue elevado solo levemente a 1,5% y 1,6%, respectivamente.

Muchos legisladores habían pedido a Hammond que elaborara un presupuesto audaz para cambiar la suerte de la conservadora primera ministra Theresa May, que perdió su mayoría parlamentaria en una elección en junio y está luchando para avanzar en las negociaciones del Brexit con la UE.

Hammond dijo que la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria espera ahora que Reino Unido aumente su deuda en los próximos años. Se espera que Londres tenga un déficit presupuestario del 1,3% del PIB para el año financiero 2021/22, casi el doble de la estimación anterior de 0,7%.