El rendimiento de los bonos a 10 años subió por encima de lo que se considera la "línea roja" del 7% y los diferenciales entre los bonos del gobierno italiano y alemán también se elevaron a otro límite de 500 puntos básicos, llegando a un récord de más de 560.
Roma. La promesa del primer ministro Silvio Berlusconi de renunciar al cargo una vez ponga en marcha reformas económicas no ayudó a frenar un peligroso desplome de la desconfianza de los mercados en Italia.
Los mercados financieros pidieron durante semanas la dimisión de Berlusconi por su fracaso a la hora de avanzar con dolorosas medidas de austeridad.
Pero después de su anuncio este martes, surgieron pocas señales de que se pueda formar un nuevo Gobierno capaz de supervisar las reformas. Berlusconi dijo que cree que habrá elecciones anticipadas en febrero y que no se presentará candidato.
El rendimiento de los bonos a 10 años subió por encima de lo que se considera la "línea roja" del 7% y los diferenciales entre los bonos del gobierno italiano y alemán también se elevaron a otro límite de 500 puntos básicos, llegando a un récord de más de 560.
Analistas dijeron que Italia ya se encuentra en un territorio en el que Grecia, Irlanda y Portugal tuvieron que buscar rescates.
Berlusconi dijo que el candidato del centroderecha para reemplazarlo será el líder del partido PDL y ex ministro de Justicia, Angelino Alfano.
"Renunciaré tan pronto como la ley (de presupuesto) haya sido aprobada, y como pienso que no hay otra mayoría posible, creo que se celebrarán elecciones a principios de febrero y no seré candidato en ellas", dijo en una conversación con el editor del diario La Stampa, según citas difundidas.
Italia está en el ojo del huracán de deuda de la zona euro porque, al ser la tercera mayor economía de la región, es demasiado grande como para ser rescatada. Sus problemas por lo tanto amenazan la supervivencia de la moneda única.
El presidente italiano, Giorgio Napolitano, que estará a cargo de las medidas para formar un nuevo Gobierno, pidió un compromiso inmediato con las reformas económicas para restablecer la confianza de los mercados financieros.
La oposición quiere que las reformas del presupuesto se conviertan en ley el 14 de noviembre.
No hay acuerdo entre los partidos políticos sobre las características del nuevo Gobierno y las reformas del presupuesto y estructurales prometidas a Europa para reducir la enorme deuda italiana y mejorar su perspectiva económica.
"Debemos dar a Europa y al mundo una señal urgente y fuerte de que estamos tomando las cosas con seriedad", dijo Berlusconi en una entrevista telefónica con un programa de televisión matutino.
Pero agregó que se oponía a cualquier forma de Gobierno de transición o de unidad nacional, algo que pide la oposición y buena parte de los mercados. También señaló que la única alternativa para el país son las elecciones anticipadas.
Inspectores de la UE visitaron Roma el miércoles para iniciar una misión de control con el fin de garantizar que se lleven a cabo las reformas económicas, en el marco de un acuerdo alcanzado en la cumbre del G-20 la semana pasada.
La mayoría de las reformas están incorporadas a las medidas del presupuesto para ser votadas por el Parlamento.