El Gobierno de Jair Bolsonaro está considerando solicitar una exención de US$ 5.300 millones al techo de gasto, para impulsar el gasto social a petición del mandatario. El anuncio golpeó a las acciones y la moneda de Brasil e hizo subir los futuros de las tasas de interés.
Cuatro funcionarios de alto rango del Tesoro brasileño renunciaron el jueves cuando se conocieron señales de que el Gobierno está buscando levantar un límite de gasto constitucional, lo que golpeó a las acciones y la moneda de Brasil e hizo subir los futuros de las tasas de interés.
Con la popularidad del presidente Jair Bolsonaro bajando y los medios centrados en una investigación del Senado que pide cargos criminales por su manejo de la pandemia, el presidente ha presionado para que el Gobierno aumente el gasto antes de las elecciones del próximo año.
El ministro de Economía, Paulo Guedes, dijo el miércoles que el Gobierno estaba considerando solicitar una exención de 30.000 millones de reales (US$ 5.300 millones) al techo de gasto, para impulsar el gasto social a petición del mandatario.
En una señal del creciente desacuerdo sobre cuestiones fiscales, los dos más altos funcionarios del Tesoro de Brasil y sus dos suplentes presentaron sus renuncias el jueves "por razones personales", según un comunicado del Ministerio de Economía.
Los aliados en el Congreso han trabajado apresurádamente para abrir espacio a más gastos durante el año electoral.
El legislador Hugo Motta ofreció el jueves cambiar el calendario para un ajuste anual del límite de gasto como parte de una enmienda constitucional para dividir los pagos de deudas del Gobierno ordenados por una corte.
En conjunto, las medidas abrirían espacio para casi 96.000 millones de reales de gasto adicional el próximo año, tuiteó Felipe Salto, jefe de la entidad fiscalizadora IFI del Senado, citando cálculos preliminares.
En declaraciones dadas el jueves, Bolsonaro prometió un ayuda a unos 750.000 camioneros para compensar el aumento de los precios del diésel, sin dar detalles. Reiteró además su promesa de más que duplicar los pagos del principal programa de ayuda social de Brasil de una manera fiscalmente "responsable", aunque los mercados hicieron caso omiso de sus garantías.
El índice bursátil de referencia de Brasil, el Bovespa, se desplomó alrededor de un 3% a sus niveles más bajos desde noviembre. El real se debilitó un 1,90%, en niveles cercanos a 5,7 unidades por dólar por primera vez desde abril.
Los mercados cerraron antes de que el Ministerio de Economía anunciara la salida de Bruno Funchal y Jeferson Bittencourt, dos de los asesores más importantes de Guedes en política fiscal.
Los futuros de tasas de interés mostraron apuestas sobre aumentos de tasas aún más agresivos por parte del Banco Central para contener la inflación anual, que está en dos dígitos en porcentaje.
Analistas de JPMorgan cambiaron su perspectiva para las próximas reuniones de política monetaria, pronosticando que el Banco Central aumentará las tasas en 125 puntos básicos la próxima semana y nuevamente en diciembre, en lugar de su pronóstico anterior de aumentos continuos de 100 puntos básicos.
La propuesta para eximir más gasto social del límite de gasto "ya está poniendo en peligro la credibilidad de la sostenibilidad fiscal", escribieron, agregando que los responsables monetaros pueden volverse aún más agresivas con un aumento de 150 puntos básicos la próxima semana.
Los analistas de JPMorgan advirtieron sobre un nuevo estímulo "contraproducente" al obligar al Banco Central a endurecer las condiciones financieras, lo que amenaza un pronóstico que apunta a que la economía crezca un 0,9% el próximo año.