"Se está quedando al volante de un auto que se dirige a un precipicio", señaló Yannis Mihelakis, portavoz del conservador partido Nueva Democracia, a Mega TV.
Atenas. El primer ministro griego, George Papandreou, enfrenta este viernes una moción de confianza clave, que pone en juego tanto el destino del paquete de rescate de la Unión Europea y el FMI como el equilibrio de la economía mundial.
Luego de una intensa presión de los líderes europeos, Grecia descartó sus planes de sostener un polémico referendo sobre la membresía del país a la zona euro, que había amenazado con hundir al bloque en una crisis, aunque aún sigue lejos de salvar el acuerdo.
Papandreou dice que anunció el referendo el lunes para asegurar un consenso político al rescate. Sus opositores desde entonces sostienen que van a apoyar el acuerdo incondicionalmente, pero lo acusan a él de querer quedarse en el poder.
"Se está quedando al volante de un auto que se dirige a un precipicio", señaló Yannis Mihelakis, portavoz del conservador partido Nueva Democracia, a Mega TV.
Los políticos de la oposición quieren la renuncia de Papandreou y elecciones anticipadas a cambio de su apoyo al rescate, que busca salvar no sólo a Grecia de la bancarrota sino también prevenir que sus problemas compliquen a las mayores economías del bloque.
Para los líderes europeos, el peor resultado sería un estancamiento que prolongue la agonía por el plan de 130.000 millones de euros (180.000 millones de dólares), acordado en una cumbre de la zona euro la semana pasada.
Las perspectivas para la cooperación no eran buenas en las horas previas a la votación, que se prevé que se realizará a la noche tarde.
Oferta condicional. Este jueves, el líder de Nueva Democracia Antonis Samaras abandonó su oposición al rescate, que es impulsado por el partido PASOK de Papandreou, con la condición de que se forme un Gobierno de coalición que lleve al país a elecciones.
Eso significa que las dos principales fuerzas políticas griegas ahora apoyan el acuerdo, pese a la nueva serie de medidas de austeridad que demanda, que se suman a los recortes del presupuesto y las jubilaciones y los aumentos de impuestos, que condujeron a la recesión y desataron protestas populares.
Sin embargo, en el fracturado mundo político griego, esto no garantiza que el paquete obtenga una rápida aprobación parlamentaria.
Samaras dijo que Papandreou debe renunciar como condición para formar una coalición que apruebe el rescate a través del Parlamento y cancele el referendo. Papandreou indicó a la asamblea que no está atado a su puesto.
A través de una serie de políticas de austeridad exigidas por los prestamistas internacionales del país, Papandreou ha logrado contar con el apoyo parlamentario de su partido PASOK, a pesar de la molestia de sus integrantes.
Pero varias deserciones han reducido su mayoría al punto en que una o dos abstenciones podrían propinarle una derrota en la moción de confianza, que se espera cerca de la medianoche (2200 GMT).
El PASOK tiene 152 diputados en el Parlamento de 300 miembros. Pero la legisladora Eva Kaili dijo que si bien permanecerá en el partido, ella no apoyará al Gobierno en la moción de confianza, lo que significa que Papandreou tendrá a lo sumo el respaldo de 151 diputados.
Una deserción más dejaría a su Gobierno sin una mayoría y probablemente provocaría elecciones anticipadas.
Las acciones de Europa y Asia subían y el euro se mantenía estable en medio de la expectativa de que se abandone el referendo. Pero los inversores siguen con cautela el desarrollo de la moción de confianza y la posibilidad de que se convoque a elecciones anticipadas.
El ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, prometió descartar el referendo en llamadas telefónicas a líderes europeos, según el Ministerio.
Papandreou ha pedido al PASOK que lo apoye en la moción de confianza. Pero su desafiante mensaje en público pareció sugerir que está resignado a que su mandato termine pronto.
Fuentes gubernamentales dijeron que Papandreou llegó a un acuerdo con su gabinete el jueves para dimitir después de negociar un acuerdo de coalición con la oposición conservadora, siempre que sobreviva a la votación del viernes.
Ministros implicados en este arreglo, liderados por Venizelos, dijeron que el primer ministro debería irse por el bien del partido PASOK, dijeron las fuentes.
Papandreou admitió que había cometido un error al llamar el lunes a un referendo sobre el rescate, agregaron.