Tras meses de turbulencias en los mercados financieros desatadas por una crisis política, Lisboa decidió pedir ayuda externa, convirtiéndose en el tercer país de la zona euro en hacerlo después de Grecia e Irlanda.
Bruselas. Portugal formalizará este jueves su petición de un paquete de rescate de la Unión Europea y se podría llegar a un acuerdo antes de las elecciones del 5 de junio, indicaron altos cargos.
La cuantía del rescate podría llegar hasta los 85.000 millones de euros (US$121.400 millones), según los responsables consultados.
Tras meses de turbulencias en los mercados financieros desatadas por una crisis política, Lisboa decidió pedir ayuda externa este miércoles, convirtiéndose en el tercer país de la zona euro en hacerlo después de Grecia e Irlanda.
"Portugal formalizará este jueves su petición con la Comisión Europea", dijo a los periodistas el ministro de gabinete Pedro Silva Pereira tras una reunión ministerial.
El gobierno socialista dimitió el 23 de marzo después de que el Parlamento rechazara un plan de austeridad, desatando una crisis que disparó las tasas de préstamo lusas y conllevó múltiples rebajas de la calificación crediticia del país.
Una fuente de la UE restó importancia a las dudas de si el gabinete provisional del primer ministro José Sócrates tiene la autoridad política para firmar un acuerdo que podría incluir dolorosos recortes presupuestarios, y dijo que probablemente podría hacerlo en coordinación con el principal partido de la oposición.
"El programa portugués será acordado antes de las elecciones el 5 de junio", indicó una fuente de la Unión Europea, agregando que para entonces podrían estar funcionando los primeros préstamos.
Silva Pereira no se refirió al posible tamaño del rescate, pero el gobierno finés indicó que podría ser de unos 75.000 a 85.000 millones de euros.
Las acciones bancarias subieron en respuesta al cambio de opinión de Sócrates, quien se resistió al rescate durante meses, mientras que los analistas dijeron que se alcanzará un acuerdo rápido pese al vacío político durante la campaña electoral.
Los bancos del país consiguieron un espaldarazo tras haber advertido al gobierno este lunes de que podrían verse obligados a dejar de comprar la deuda pública del país, una decisión que probablemente precipitó a Sócrates a pedir ayuda.
El periódico Público dijo que "la presión de los bancos fue decisiva para la petición de ayuda por parte del Gobierno".
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, dijo que la ayuda sólo podría ser entregada en el marco de un programa de reformas que tardaría entre dos y tres semanas en nacer, agregando que el tema se abordará en una reunión del Eurogrupo en Hungría el viernes.
Consenso político
La campaña de las elecciones adelantadas del 5 de junio estará dominada por la crítica situación económica del país, que entra en su segunda recesión en tres años.
El presidente luso, Aníbal Cavaco Silva, pidió cooperación entre todos los partidos políticos respecto a la petición de un rescate.
"Apelo a una actitud de cooperación responsable de todos los partidos de oposición", declaró en un mensaje publicado en su página de Facebook.
El ministro Silva Pereira señaló que el Gobierno le pidió al presidente que siga las negociaciones sobre el paquete de ayuda y le exhortó a coordinar con la oposición. Los opositores socialdemócratas han dicho que apoyan la petición de ayuda.
El gobierno interino ha indicado que posee poderes limitados y el Parlamento, que según responsables de la UE normalmente tendría que ratificar cualquier acuerdo antes de un desembolso, está disuelto hasta las elecciones.
Expertos constitucionales y politólogos indicaron que dada la necesidad de Portugal de pagar bonos días antes de la votación de junio, probablemente los dos principales actores políticos lleguen a un acuerdo.
La reacción del mercado fue bastante tranquila. Los rendimientos del bono referencial a 10 años del país subieron a un 8,83% desde casi un 8,79% de este miércoles.
