En lo que representa una retirada táctica, el banco central de Estados Unidos dijo que una serie de riesgos globales, la volatilidad de los mercados estadounidenses y otros factores lo convencieron de postergar la que habría sido la primera alza de tasas en casi una década.
Washington. La Reserva Federal de Estados Unidos mantuvo este jueves sin cambios su tasa de interés de referencia, en un reconocimiento de las preocupaciones por una economía mundial débil, pero dejó la puerta abierta a la posibilidad de un modesto endurecimiento de su política monetaria más adelante este año.
En lo que representa una retirada táctica, el banco central de Estados Unidos dijo que una serie de riesgos globales, la volatilidad de los mercados estadounidenses y otros factores lo convencieron de postergar la que habría sido la primera alza de tasas en casi una década.
"Recientes acontecimientos globales económicos y financieros podrían restringir de alguna manera la actividad económica y probablemente pongan más presiones a la baja a la inflación en el corto plazo", dijo la Fed en su comunicado de política monetaria al concluir un encuentro de dos días.
La Fed agregó que los riesgos para la economía de Estados Unidos permanecían casi equilibrados, pero que estaba "monitorizando los acontecimientos externos".
No obstante, el banco central estadounidense mantuvo su sesgo hacia un alza de tasas en algún momento este año, al tiempo que recortó su panorama de largo plazo para la economía.
Nuevas proyecciones económicas de la Fed mostraron que 13 de 17 funcionarios del banco central aún esperan que las tasas suban al menos una vez en el 2015, una cifra menor que los 15 que así pensaban en junio. Cuatro funcionarios ahora piensan que las tasas no deberían subir al menos hasta el 2016, frente a dos que así pensaban en junio.
La Fed tiene reuniones de política monetaria en octubre y diciembre.
En su conjunto, las últimas proyecciones de la Fed de un menor crecimiento del PIB, un bajo desempleo y una inflación desacelerada sugieren que las preocupaciones por un llamado estancamiento secular podría estar echando raíces entre los funcionarios del banco central. Un funcionario incluso sugirió tener una tasa fondos federales negativa.
La mediana de las proyecciones de 17 funcionarios mostró que la Fed espera que la economía crezca un 2,1% este año, ligeramente por encima de la previsión anterior. Sin embargo, bajaron sus pronósticos para el crecimiento del PIB en 2016 y 2017.
Los funcionarios de la Fed también proyectaron que la inflación avanzará con mucha lentitud hacia la meta del banco central de 2%, pese a que redujeron la previsión de desempleo más de lo indicado en sus estimaciones previas.
Los miembros del banco central esperan ahora que la tasa de desempleo llegue al 4,8% el próximo año, manteniéndose en ese nivel por incluso tres años.
El ritmo de tasas de interés proyectado por la Fed fue modificado a la baja, donde la tasa federal de fondos federales a largo plazo se ve ahora en un 3,5% frente al 3,75% que mostraron las previsiones anteriores.
Para decidir el momento en que subirá las tasas, la Fed reiteró que deseaba ver "mayores mejoras en el mercado laboral" y tener una "confianza razonable" en que la inflación se acelerará.
No subir la tasa fue una señal de que la desaceleración china y la caída de los mercados accionarios avivaron la preocupación de los funcionarios de la Fed por la situación de la economía mundial.
Sólo el presidente de la Fed de Richmond, Jeffrey Lacker, estuvo en desacuerdo.
En meses recientes, funcionarios de la Fed como Jerome Powell y Dennis Lockhart han respaldado públicamente una alza de tasas en septiembre, constituyendo una cuasi mayoría con un grupo de partidarios de un endurecimiento como Lacker.
Pero a fin de cuentas, los funcionarios se quedaron con un panorama confuso marcado por un bajo desempleo y sólido crecimiento económico en Estados Unidos, pero sin señales de que la inflación haya comenzado a acercarse al objetivo del banco central.