El banco central de Estados Unidos ha elevado los costos del crédito en lo que va del año en sus reuniones de política monetaria de marzo y junio y los inversores creen que aplicará aumentos adicionales en septiembre y diciembre.
Washington. - La Reserva Federal de Estados Unidos se apresta dejar sin cambios su tasa de interés esta semana, pero el sólido crecimiento económico y el avance de la inflación probablemente harán que siga encaminada a aplicar otras dos alzas de los tipos este año, pese a las críticas del presidente Donald Trump.
El banco central de Estados Unidos ha elevado los costos del crédito en lo que va del año en sus reuniones de política monetaria de marzo y junio y los inversores creen que aplicará aumentos adicionales en septiembre y diciembre.
Las autoridades de la Fed han subido las tasas de interés de Estados Unidos siete veces desde diciembre de 2015.
La Fed anunciará su decisión el miércoles a las 1800 GMT. No hay una conferencia de prensa programada para después del anuncio y se prevén sólo cambios menores en el comunicado de política monetaria respecto al de junio, que remarcó la solidez del crecimiento económico, la fuerte inversión empresarial y la aceleración de la inflación.
“Podrían tener que ajustar el lenguaje sobre la inflación, pero creo que el mensaje final será el mismo”, opinó el economista de JPMorgan Michael Feroli.
La economía estadounidense creció en el segundo trimestre a su ritmo más veloz en casi cuatro años debido a que los consumidores aumentaron el gasto y los agricultores adelantaron los envíos de soja a China antes de que comenzaran a regir aranceles comerciales, mostraron datos del Departamento de Comercio divulgados el viernes.
El índice de precios de gastos de consumo personal excluyendo los componentes de alimentos y energía, que es la medición de inflación preferida por la Fed, aumentó a un ritmo de 2% en el segundo trimestre, según los datos, y un 1,9 por ciento interanual en junio.
Se prevé que el banco central estadounidense siga subiendo tasas hasta 2019, pero las autoridades de la Fed siguen debatiendo cuándo llegarán a la llamada “tasa neutral”, aquel punto en que la política monetaria no es expansiva ni restrictiva.
En un cambio en la práctica habitual en que los presidentes no comentan sobre las políticas de la Fed, Trump dijo que le preocupa que el crecimiento económico estadounidense se vea afectado por las alzas de las tasas de interés.
Sin embargo, funcionarios del Gobierno restaron importancia a los comentarios del mandatario y dijeron que no buscaba influir en las decisiones de la Fed.