El presidente de la Reserva Federal de San Francisco dijo que los dos programas de compra de bonos que ha llevado a cabo la Fed han tenido beneficios y que el banco central debería avanzar hacia un alivio cuantitativo "con final abierto" que no sea limitado por el valor del dólar.
Un nuevo estímulo monetario de la Reserva Federal impulsaría la recuperación de la economía estadounidense y evitaría que el mercado laboral se estanque, dijo una autoridad del banco central, que además defendió una tercera ronda de compra de bonos que podría superar los US$600.000 millones.
El presidente de la Reserva Federal de San Francisco, John Williams, dijo a la cadena de televisión CNBC que los dos programas de compra de bonos que ha llevado a cabo la Fed han tenido beneficios y que el banco central debería avanzar hacia un alivio cuantitativo "con final abierto" que no sea limitado por el valor del dólar.
"Un alivio monetario adicional sería muy útil para impulsar la economía, acelerar de alguna forma la recuperación y ayudar a que el desempleo avance hacia la meta de creación de empleos en los próximos anos", dijo Williams durante una conferencia de banqueros centrales en Jackson Hole, Wyoming.
En una entrevista por separado con Bloomberg TV, Williams dijo que defendería una serie de compras de bonos que eventualmente rivalizarían con la segunda ronda de estímulo monetario que involucró la compra de US$600.000 millones en papeles por parte de la Fed.
"Me gustaría ver algo que tenga un efecto medible en el crecimiento de empleos y en la tasa de desempleo en los próximos años", refirió. "Ello implicaría adoptar un programa bastante amplio, probablemente al menos tan grande como la segunda ronda de compra de bonos o quizás aún mayor", agregó.
El presidente de la Fed, Ben Bernanke dijo este viernes que el progreso en la reducción del desempleo ha sido demasiado lento y calificó el estancamiento del mercado laboral como "una preocupación grave".
Aunque Bernanke no ofreció una señal clara de que una nueva ronda de alivio monetario era inminente, los mercados financieros elevaron sus apuestas de que el banco anunciará un nuevo programa de compra de bonos durante una reunión de política monetaria el 12 y 13 de septiembre.
Las autoridades de la Fed han considerado la utilidad de un programa de compra de bonos "con final abierto". La primera y la segunda ronda de alivio cuantitativo estuvieron vinculadas a específicos valores del dólar y marcos de tiempo, lo que según algunos restó flexibilidad para reaccionar a cambios económicos.
En contraposición, otro alto funcionario de la Reserva Federal dijo que las autoridades estadounidenses deberían esperar y considerar más datos económicos antes de tomar alguna gran decisión política y que la Fed debería considerar cobrarles a los bancos por mantener sus reservas.
"Me gustaría ver más datos antes de tomar cualquier gran acción", sostuvo a un canal local el presidente de la Reserva Federal de St. Louis, James Bullard.