En medio de una crisis financiera, analistas creen que el Gobierno podría recortar gastos en obras de infraestructura y también subir impuestos a las exportaciones, que se verían ampliamente favorecidas por una devaluación de la moneda local del 52,5% a lo largo de 2018.
Buenos Aires. El peso argentino operaba con una moderada alza este viernes luego del estrepitoso derrumbe de la jornada anterior, aunque los ojos de los inversores estaban puestos en las medidas que el Gobierno anunciará este lunes para avanzar en una reducción del déficit necesaria para lograr financiamiento del FMI.
En medio de una crisis financiera, analistas creen que el Gobierno podría recortar gastos en obras de infraestructura y también subir impuestos a las exportaciones, que se verían ampliamente favorecidas por una devaluación de la moneda local del 52,5% a lo largo de 2018.
El sector agropecuario, el más pujante entre los exportadores, podría ser uno de los principales blancos.
El peso argentino se apreciaba un 1,68% a 38,0/38,6 unidades por dólar este viernes, luego de desplomarse un 13,1% en la sesión previa por la desconfianza que los mercados están mostrando hacia la política económica del presidente liberal Mauricio Macri.
"Si el Gobierno no logra dar un paquete convincente de austeridad, el peso probablemente caiga más y otra fuerte alza de la tasa de interés es posible", dijo la consultora Capital Economics en un reporte.
Aunque favorece las exportaciones, la fuerte caída del peso alimenta una ya muy alta inflación, que algunos creen que llegaría al 40% este año, y ahonda una recesión que hace crecer el descontento social.
La caída de la actividad económica podría ser aún mayor por la subida de tasas al 60% dispuesta este jueves por el banco central para calmar a los mercados.
Muchos expertos advierten por el inevitable aumento de la pobreza, que superaría al tercio de la población para fin de año, mientras que las protestas sociales por el ajuste que está aplicando Macri se multiplican.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, consideró que la actual cotización del peso es demasiado baja y adelantó que estel lunes será anunciado el paquete de medidas fiscales, horas antes de que viaje a Estados Unidos para negociar los detalles de un nuevo pacto con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Argentina acordó en junio una línea de crédito con el FMI por US$50.000 millones que la compromete a reducir su déficit a un 1,3% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2019.
Dujovne dijo que el objetivo es bajar el déficit a menos del 1,3%, con el fin de que el FMI adelante los envíos de capitales para cubrir las necesidades financieras de Argentina y así lidiar con la crisis.
El FMI dijo que apoya plenamente a Argentina y que el objetivo es concluir rápidamente las conversaciones que comenzarán este martes, para que el país se sobreponga a las actuales dificultades.
La crisis también golpea la intención de lograr la reelección en 2019 de Macri, cuya imagen pública se ha derrumbado como el peso en los últimos meses.