Las solicitudes cayeron en 21.000, a una tasa ajustada estacionalmente de 454.000 en la semana terminada el 3 de julio, el nivel más bajo desde principios de mayo.
Washington. El número de personas que pidió subsidio de desempleo por primera vez cayó más de lo esperado en la última semana a su menor nivel en dos meses, dando una cautelosa esperanza a la recuperación económica, que ha mostrado signos de fatiga.
Las solicitudes iniciales de beneficios por desempleo cayeron en 21.000, a una tasa ajustada estacionalmente de 454.000 en la semana terminada el 3 de julio, el nivel más bajo desde principios de mayo, dijo el Departamento de Trabajo.
A su vez, la cifra de desocupados que continuó recibiendo el beneficio en la última semana de junio fue la más baja en siete meses.
Los analistas consultados por Reuters esperaban que la cifra bajara a 460.000, desde el dato reportado preliminarmente de 472.000 de la semana anterior, que fue revisado a una ligera alza de 475.000 solicitudes iniciales en el informe del jueves.
"Creo que es muy pronto para descartar el potencial de crecimiento del segundo semestre, no pienso que vaya a ser tan débil como se pensaba", comentó Chris Rupkey, economista financiero en jefe del Bank of Tokyo-Mitsubishi en Nueva York.
Tras el informe de empleo, los futuros de las acciones en Wall Street aumentaron sus ganancias, mientras que los precios de los bonos del Tesoro profundizaron su caída inicial. El dólar, por su parte, mantuvo su tendencia negativa frente al euro.
Desconfianza. El promedio móvil de cuatro semanas de pedidos iniciales de subsidio, considerado una mejor medida de la tendencia subyacente del mercado laboral, bajó en 1.250 para un total de 460.000.
"Las solicitudes de desempleo se vieron un poco mejor de lo esperado, pero aún estamos en esta tendencia cerca de las 450.000. No me sorprendería si dentro de un mes estamos de vuelta en las 472.000 o algo similar", dijo Dan Cook, analista de mercado de IG Markets, en Chicago.
"No veo que vayamos a tener movimientos a largo plazo derivados de esto, pero las acciones aún tienen cierto impulso de ayer, y aunque el informe del FMI dio señales mixtas, sugirió que el 2010 puede ser mejor de lo que esperamos", acotó en alusión al reporte Panorama Económico Mundial.
Si bien un funcionario del Departamento del Trabajo dijo que no hubo nada inusual en el informe, el declive en las solicitudes habría sido exagerado por el hecho de que la automotriz General Motors está limitando el cierre anual de sus plantas por el verano boreal.
La firma anunció el mes pasado que nueve de sus 11 ensambladoras seguirían operando del 28 de junio al 9 de julio para cumplir con la demanda de ciertos vehículos.
Dolor de cabeza. Un alicaído mercado laboral está siendo la piedra en el zapato para la recuperación económica de la peor recesión desde la década de 1930. El elevado nivel de desocupación restringe el gasto, creando temores entre los inversionistas sobre la posibilidad de ver una recaída en la recesión.
El mes pasado, la contratación privada aumentó en más de 83.000 puestos, después de que el sector creara sólo 33.000 empleos en mayo, dijo el gobierno el viernes pasado.
Pese a esto, el total de empleos no agrícolas disminuyó en 125.000 plazas, debido a que el gobierno despidió a 225.000 empleados temporales del censo.
Aunque ha disminuido el ritmo de los despidos, las solicitudes de ayuda por desempleo no han caído lo suficiente este año, y los analistas señalan que esto implica que la recuperación en el mercado laboral será dolorosamente gradual.
El número de personas que siguieron recibiendo ayuda del Estado tras una primera semana bajó en 224.000 a 4,41 millones en la semana terminada el 26 de junio, su menor nivel desde noviembre del año pasado, dijo el Departamento de Trabajo. El mercado esperaba un total de 4,60 millones.
La tasa de desempleo asegurado, que mide el porcentaje de fuerza laboral asegurada que se encuentra desocupada, cayó al 3,45 en la semana terminada el 26 de junio, frente al 3,6% en la semana anterior.