En declaraciones efectuadas este viernes en los márgenes del encuentro de ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales en Bari, la funcionaria dijo que hay consenso para no alejarse del mensaje entregado hace dos meses por el G-20 en Baden Baden.
Los líderes económicos del G-7 usarán al término de su reunión en Italia el sábado el mismo lenguaje sobre comercio, divisas y política monetaria que el utilizado por el G-20 en Alemania en marzo, aseguró una funcionaria italiana.
En declaraciones efectuadas este viernes en los márgenes del encuentro de ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales en Bari, la funcionaria dijo que hay consenso para no alejarse del mensaje entregado hace dos meses por el G-20 en Baden Baden.
En la reunión de Alemania, los ministros abandonaron su tradicional compromiso de mantener abierto el libre comercio global, cediendo ante un Estados Unidos cada vez más proteccionista, y afirmaron solo que "estamos trabajando para fortalecer la contribución del comercio a nuestras economías".
La decisión de usar las mismas palabras en Bari sugiere que los socios de Estados Unidos no lograron avanzar mucho en sus intentos por convencer al presidente Donald Trump de que se comprometa con una aproximación multilateral al comercio que ha amenazado con abandonar.
Trump ya se ha retirado del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP) y quiere renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
La funcionaria, que pidió permanecer en el anonimato y no ser citada de forma directa, ayudó a preparar la agenda de Bari. En un encuentro informativo celebrado el lunes en Roma, aseguró que el comercio no estará en la agenda oficial, pero no especificó entonces si habría alguna referencia en el comunicado final.
La sección sobre política cambiaria usada por el G-20 en sus argumentos de cierre en Baden Baden indica lo siguiente:
"Reiteramos que un exceso de volatilidad y movimientos desordenados en las tasas de cambio pueden tener implicaciones adversas en la estabilidad económica y financiera. Consultaremos de forma estrecha con los mercados cambiarios. Reafirmamos los compromisos previos sobre tasas de cambio, incluido que nos abstendremos de devaluaciones competitivas y no usaremos nuestras tasas de cambio con propósitos competitivos".