En los primeros nueve meses del año, la salida de capitales acumula -pese al resultado positivo del tercer trimestre- US$3.567 millones, frente a los 18.244 del período enero-septiembre de 2011.
La fuerte salida de capitales que Argentina sufrió en los últimos años se detuvo en el tercer trimestre y el ingreso neto de fondos sumó en ese período US$6 millones, en un reflejo de los férreos controles de cambio aplicados por el Gobierno, según un informe del Banco Central.
Entre julio y septiembre del año pasado, cuando muchos argentinos se volcaron a la compra de dólares para resguardarse de una eventual devaluación del peso, la salida de capitales sumó US$8.443 millones.
La presidenta Cristina Fernández restringió la compra de divisas tras ser reelecta en octubre del año pasado, con el objetivo de detener la fuga de capitales y proteger las reservas del Banco Central, que en parte son destinadas a pagar deuda estatal.
Los controles se endurecieron este año y actualmente sólo los turistas que viajan al extranjero es prácticamente imposible comprar dólares en el mercado oficial. Y los que logran hacerlo consiguen montos reducidos.
En los primeros nueve meses del año, la salida de capitales acumula -pese al resultado positivo del tercer trimestre- US$3.567 millones, frente a los 18.244 del período enero-septiembre de 2011, según el reporte publicado este jueves a la noche.
En todo el año pasado, la salida de divisas fue de US$21.504 millones.
Pese a que la fuga de capitales se ha detenido, muchos economistas advierten que los controles de cambio, las restricciones a las importaciones y las normas que regulan el envío de utilidades al extranjero están dañando la confianza empresarial y de los consumidores, y están colaborando en la desaceleración de la economía.