El departamento de Estudios Económicos de la entidad financiera prevé para los últimos tres meses del año "un importante rebote de los sectores primarios liderados por el sector pesca,lo que permitiría una mayor contribución de las exportaciones al PIB".
Lima. La demanda interna se aceleraría y crecería más de 3% durante el cuarto trimestre del presente año (4T18), aunque por debajo del 4,1% que registraría el Producto Interno Bruto (PIB), proyectó este martes el departamento de Estudios Económicos del Scotiabank,
Indicó que este comportamiento sería opuesto a lo sucedido durante el tercer trimestre del 2018 cuando la demanda interna creció más que el PIB.
“Debido a que en los últimos tres meses del año prevemos un importante rebote de los sectores primarios liderados por el sector pesca, lo que permitiría una mayor contribución de las exportaciones al PIB”, explicó la entidad financiera.
A nivel desagregado, proyectó que la demanda interna continúe impulsada por el componente privado del gasto.
Señaló que el consumo privado continuaría con su tendencia positiva beneficiado por la expansión del empleo y el incremento del crédito de consumo.
“Asimismo, prevemos una aceleración de la inversión privada, liderada por la tendencia ascendente de la inversión minera”, subrayó la entidad financiera.
Indicó que no obstante la reciente caída en el precio de los minerales, el inicio de importantes proyectos de cobre como Quellaveco y Mina Justa permitiría mantener el dinamismo de la inversión minera.
Inversión pública. De otro lado, el Scotiabank prevé una recuperación de la inversión pública luego del bache registrado durante el tercer trimestre 2018.
Esto, debido al incremento de 30% registrado en octubre, básicamente por las mayores transferencias asociadas a los Juegos Panamericanos Lima 2019, y previendo el Ministerio de Economía una expansión de doble dígito para noviembre.
Evolución en el tercer trimestre 2018. La entidad financiera indicó que la demanda interna creció 2,6% durante el tercer trimestre 2018, tasa de expansión superior al 2,3% PIB, pero la más baja desde el tercer trimestre del 2017.
“El menor dinamismo se debió principalmente a la caída de la inversión pública y al menor crecimiento de la inversión privada, lo que contrastó con el dinamismo del consumo privado”, explicó.
El consumo privado (+3,3%) continuó con su tendencia positiva sustentada en el crecimiento del empleo formal privado (+4,0%), del ingreso de los trabajadores -medido a través de la masa salarial- (+6,8%)- y del crédito de consumo (+10,4%).
“Cabe anotar que el empleo aumentó principalmente en los sectores agroexportación, construcción y comercio”, subrayó.
Asimismo, indicó que la inversión privada (+1,4%) reportó su tasa de expansión trimestral más baja del último año, en un contexto de menor optimismo sobre las perspectivas de la economía mundial como consecuencia de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, así como por el mayor ruido político local, lo que habría afectado a la inversión no minera.
Por su parte la inversión minera continuó con su tendencia ascendente (+23%) gracias a la ampliación de la mina Toquepala de Southern, la culminación del proyecto de ampliación de Marcona de Shougang Hierro Perú, así como las inversiones preliminares en el proyecto Quellaveco.
La inversión pública (-1,6%) registró su primera caída desde el tercer trimestre 2017, afectada por el menor ritmo de ejecución del Gobierno Nacional, en especial los ministerios de Agricultura y Transporte y Comunicaciones, así como las menores transferencias para la Línea 2 del Metro de Lima, y de las empresas públicas.
“Lo anterior fue parcialmente contrarrestado por la evolución positiva de las inversiones de los gobiernos locales”, puntualizó.