El Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank. explicó que esta desaceleración estaría sustentada en un esperado menor dinamismo de la inversión privada, en particular de la inversión minera, la cual crecería ligeramente por debajo del 10%.
Lima. La demanda interna crecerá 3,5% en el cuarto trimestre del presente año, con lo cual seguiría incrementándose por encima del Producto Interno Bruto (PIB), proyectó el Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank.
“Para el cuarto trimestre proyectamos un crecimiento de la demanda interna cercano al 3,5%, menor al 4,1% del tercer trimestre, pero mayor a la expansión de 2,5% proyectada para el PIB”, señaló el subgerente de Economía Real de Scotiabank, Pablo Nano.
“Esta ligera desaceleración estaría sustentada en un esperado menor dinamismo de la inversión privada, en particular de la inversión minera, la cual crecería ligeramente por debajo del 10%, luego de haberse expandido a doble dígito desde el tercer trimestre del 2017”, agregó.
Scotiabank también prevé una desaceleración del consumo privado, debido a una alta base de comparación respecto al cuarto trimestre del 2018, cuando creció 3,8%.
“De otro lado, continuaría el dinamismo del consumo público y se aceleraría la inversión pública ante la intención del gobierno de mejorar sus niveles de ejecución del Presupuesto Público durante el cuarto trimestre del 2019”, indicó.
Tercer trimestre 2019. La entidad financiera señaló que la demanda interna creció 4,1% durante el tercer trimestre del 2019, según cifras del Banco Central de Reserva (BCR), su mayor tasa de expansión desde el segundo trimestre del 2018 y por encima del estimado del Scotiabank de 3,6%.
“Cabe anotar que si bien el crecimiento del PIB en el tercer trimestre (3%) fue menor respecto a nuestro estimado (3,2%), esto se debió a una caída del volumen exportado de los sectores primarios, debido a la desaceleración de la economía mundial, pues los sectores no primarios vinculados a la demanda interna mantuvieron el dinamismo que vienen mostrando desde inicios del 2018”, explicó.
“La expansión de la demanda interna en el tercer trimestre fue liderada por el consumo privado, que aportó la mitad del crecimiento, y por la inversión privada. Asimismo, si bien la inversión pública mostró un estancamiento, resaltó el dinamismo del consumo público, que reportó su mayor aumento desde el cuarto trimestre del 2017”, añadió.
Además, Scotiabank sostuvo que el consumo privado (3,3%) registró su tasa de expansión más alta del año, superando la desaceleración mostrada en el segundo trimestre del 2019.
“Este comportamiento fue explicado por el aumento del empleo formal privado y de la expansión a doble dígito del crédito de consumo, parcialmente contrarrestado por el estancamiento de los ingresos en términos reales. El mayor dinamismo se reflejó en la recuperación de las ventas de autos nuevos, luego de un año de caídas, y en una leve mejora de las ventas minoristas”, refirió.
Indicó que la inversión privada (7,1%) se benefició de la aceleración de la inversión no minera (5,3%), que explicó las dos terceras partes del incremento de la inversión privada. En particular resaltó el dinamismo de la inversión inmobiliaria y un mayor avance de las obras de reconstrucción en el norte del país. La inversión minera continuó creciendo (18,7%), impulsada por la ejecución de megaproyectos como Quellaveco, Mina Justa y la ampliación de Toromocho.
Asimismo, la inversión pública (0,0%) revirtió el avance mostrado en el segundo trimestre del 2019. Por un lado, se mantuvo la tendencia creciente de la inversión del gobierno nacional (5,8%) pero a un menor ritmo respecto al trimestre previo y se reportó una mejor ejecución de los gobiernos regionales (0,9%) y de las empresas públicas (20,9%). Lo anterior fue completamente contrarrestado por la caída de la inversión de los gobiernos locales (-9,5%).
En tanto, el consumo público (6,6%) registró su mayor expansión desde el cuarto trimestre del 2017, impulsado por el mayor gasto en bienes y servicios (11,6%), en particular en mantenimiento, del gobierno nacional y gobiernos locales. Por su parte el gasto en remuneraciones (1,7%) creció a menor ritmo.