En lo que va del año, la economía mexicana ha creado nuevos trabajos a un ritmo promedio de 3,7% cada mes, contra 4,4% de los primeros siete meses del 2015.

En julio pasado, la creación de empleo formal en el país se desplomó 50% a 22.060 plazas de trabajo en comparación con julio del 2015, lo que confirma una franca desaceleración en el ritmo al que la economía mexicana está creando nuevos puestos de trabajo durante el 2016, de acuerdo con cifras divulgadas el viernes por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

El séptimo mes del año, el número de empleados formales del país avanzó a una tasa anual de 3,6%, variación inferior a la tasa de 3,7% de junio y a la de 3,8% de mayo. De enero a julio, el ritmo promedio de creación de empleo fue de 3,7%, menor al incremento de 4,4% observado durante el mismo período del 2015.

En los 12 meses previos a agosto se han creado 629.145 plazas de trabajo —el segundo nivel anualizado más bajo del año después de marzo—, mientras que, en julio del año pasado, se contabilizaban más de 753.000 empleos generados en los 12 meses previos.

“Vemos pronósticos de crecimiento económico con ajustes a la baja; hay un impasse sobre qué va a suceder con las elecciones de Estados Unidos, con las tasas de interés, con el tipo de cambio, con los precios del petróleo y pues todo eso tiene una incidencia directa en el ánimo de la comunidad empresarial, lo que estamos viviendo con estas marchas y estos bloqueos tampoco ayuda al optimismo”, opinó Mónica Flores, directora general de Manpower Group.

Después de crecer 2,8% durante el primer trimestre del año, la economía mexicana experimentó una desaceleración en el segundo cuarto del año, en el que habría crecido 2,4%, de acuerdo con la estimación oportuna en cifras originales divulgada a finales del mes pasado por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).

La debilidad del crecimiento económico mexicano está asociada al menor dinamismo económico de Estados Unidos, cuya economía creció 0,8% durante el primer trimestre —dato revisado a la baja desde 1,1% previo— y habría avanzado 1,2% en el segundo cuarto del año, cuando analistas esperaban una expansión de 2,6%.

Manufactura y comercio destacan. En los últimos 12 meses, el sector de industrias de la transformación fue el que más empleos generó en México, con 193.533 plazas, seguido del sector de servicios para empresas, personas y hogar (188.580 plazas) y del sector comercial (139.612 trabajos). A tasa anual, el stock de empleos en dichas áreas se expandió 4,1, 4,6 y 3,9%, respectivamente.

Por otra parte, entre los sectores más débiles figura el de industrias extractivas —asociado al declive de la producción petrolera del país— en el que en el último año se destruyeron 7.238 puestos de trabajo. En el área de industria eléctrica se crearon escasos 500 empleos, con lo que el empleo del sector creció apenas 0,3%, en tanto que en el ramo de la construcción hubo un parco crecimiento de 1%, con 14.669 nuevos trabajos.

De acuerdo con los resultados de julio de la encuesta mensual de expectativas que el Banco de México (Banxico) lleva a cabo entre los especialistas en economía del sector privado, al cierre del 2016 se habrán creado 650.000 empleos formales, cifra similar a los 644.000 creados en el 2015, pero inferior a los 715.000 del 2014.

En el mismo documento, se consigna el deterioro de la confianza de los especialistas sobre el desempeño futuro de la economía mexicana para el resto del año, que crecería 2,28% y no 2,36% como se pronosticó en la encuesta correspondiente al mes de junio.

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