El titular de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) dijo que pese a la bonanza económica que viven varios países latinoamericanos en los últimos años, es momento de consolidar los cambios sociales que hay en la región.
El secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, alabó este lunes la reducción de la pobreza en América Latina en los últimos años, aunque señaló que el proceso debe continuarse porque muchos de quienes salieron de la miseria aún pueden volver a la situación anterior.
"En general, América Latina hoy está muy bien administrada", aseguró Iglesias en un seminario económico celebrado este lunes en Brasilia, en el que pese a destacar la importancia de la lucha contra la miseria, puntualizó que "muchos de los que salieron de la pobreza están en el límite y pueden volver" a ella, informan medios locales.
El titular de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) dijo que pese a la bonanza económica que viven varios países latinoamericanos en los últimos años, es momento de consolidar los cambios sociales que hay en la región. "Estamos en la que puede ser la década de América Latina", pero "si fuera así, eso no será gratis", apuntó.
"Es fundamental que se apueste firmemente en la revolución de la educación, la competitividad y la innovación", dijo, tres factores en los que la mayoría de los países de América Latina aún requieren de un mayor grado de desarrollo para apalancar el buen momento económico.
Según Enrique Iglesias, se tiene que "pensar seriamente el papel de la integración" latinoamericana, especialmente frente a la negociación de "mega-acuerdos" comerciales, como el que se proponen alcanzar la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, que considera que son "una alarma para el sistema y las propias reglas multilaterales" y obliga a América Latina a "repensar sus modelos de integración".
Para él, las últimas grandes crisis han demostrado que "se acabó la previsibilidad" en un mundo que "está en transformación" y en el que "es muy difícil anticipar" situaciones, y pronosticó que en breve "las economías emergentes superarán a las del mundo desarrollado de hoy", lo cual "no será fácil de compaginar" y puede llevar a la constitución de un nuevo orden mundial.