El índice de gerentes de compras de HSBC para el sector de servicios de Brasil cayó sobre una base desestacionalizada a 47,9 en marzo desde 52,3 en febrero.
Sao Paulo. La actividad en el sector de servicios de Brasil se contrajo en marzo a su ritmo más veloz en casi seis años, mostró un sondeo privado el lunes, debido a que las empresas redujeron sus nóminas ante la previsión de dificultades económicas en el 2015.
El índice de gerentes de compras de HSBC para el sector de servicios de Brasil cayó sobre una base desestacionalizada a 47,9 en marzo desde 52,3 en febrero.
La fuerte caída, combinada con una pronunciada baja entre los manufactureros, presionó al índice compuesto de HSBC para Brasil a 47,0 en marzo desde 51,3 en febrero, la peor contracción en la producción desde abril de 2009.
La marca de 50 del índice separa la contracción de la expansión.
El dato remarca lo fuerte que ha sido el empeoramiento de las condiciones que afectan a la mayor economía de América Latina y que están provocando estragos en la popularidad de la presidenta Dilma Rousseff al inicio de su segundo mandato.
El estancamiento económico ni siquiera ha dado un alivio ante la inflación, según el sondeo de servicios de marzo. La debilidad de la divisa local y el aumento de los precios de la electricidad y de los combustibles elevó el costo de los insumos a uno de los ritmos más veloces en seis años.
Las empresas respondieron a las presiones de costos y a la debilidad de la demanda con recortes de empleos, lo que se sumó a las evidencias de que la economía brasileña entró en territorio de contracción en el primer trimestre, dijo la economista de Markit Pollyanna De Lima.
"Parece haber pocas evidencias para una recuperación a corto plazo", agregó.