Chile cerraría 2017 con un inédito cuarto año de contracción en la inversión, principalmente por la debilidad en el valor del metal rojo, aunque también por el pesimismo empresarial ante las reformas implementadas durante el gobierno de la socialista Michelle Bachelet.
Los sectores de la economía chilena mostrarían una lenta recuperación el próximo año, debido a la falta de grandes proyectos de inversión y pese al repunte en el precio del cobre, el mayor envío del país, dijeron el martes representantes de los principales gremios.
Chile cerraría 2017 con un inédito cuarto año de contracción en la inversión, principalmente por la debilidad en el valor del metal rojo, aunque también por el pesimismo empresarial ante las reformas implementadas durante el gobierno de la socialista Michelle Bachelet.
Pese a que los gremios apuestan a un cambio político en las elecciones de este año, con el ex mandatario conservador Sebastián Piñera a la cabeza en las encuestas para la presidencial, la actividad sectorial continuaría presionada por cuellos de botella en la aprobación de iniciativas, aseguraron.
"Desde el punto de vista de activar la inversión, probablemente va a ser muy lenta, porque después de cuatro años de caída lo que pasa es que los estudios de ingeniería y ambientales ya no son válidos", dijo Javier Hurtado, gerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
"Hay que rehacer muchos proyectos y estudios (...) es poco probable que uno vea gran inversión en el corto plazo", agregó durante un seminario entre representantes gremiales.
Según estimaciones de la CChC, la actividad del sector variaría entre un 0 y 3% el próximo año.
En la misma línea, el jefe de Estudios de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Rafael Palacios, aseguró que si bien la recuperación en el precio del cobre "ayudará", no se puede hablar de un "nuevo ciclo" para la economía chilena.
"Coincidimos en que lo que hay que hacer es destrabar la inversión (...) se debe avanzar hacia una simplificación regulatoria para reducir la incertidumbre normativa", dijo Palacios.
El sector manufacturero anotaría en 2017 un cuarto año de caída, mientras que en 2018 la proyección de Sofofa es, en el mejor de los casos, de una expansión del 1 por ciento.
El moderado optimismo de los industriales contrasta con la visión del rubro minero, que prevé una favorable combinación de un aumento en la producción y mayores precios del cobre.
La producción de cobre de Chile alcanzaría las 5,9 millones de toneladas en 2018, frente a las 5,5 millones de toneladas de este año, dijo el sector.
Pese al mayor dinamismo de la minería, el crecimiento del comercio aceleraría marginalmente al 4% en 2018, según la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), mientras que los créditos mantendrían un ritmo estable del 3 por ciento de alza, según proyecciones del gremio del sector.
En tanto, el sector agrícola pasaría a crecer un 2,7% el próximo año, debido principalmente a una baja base de comparación, explicó el representante del gremio.
"Estamos en ciclo coyuntural positivo, pero no estructural", dijo George Lever, jefe de Estudios de la CCS.