Por 59 votos a favor y 39 en contra, el Senado dio una victoria al presidente Barack Obama, defensor de una normativa más estricta para los bancos y los mercados tras la crisis.
Washington. El Senado de Estados Unidos aprobó el jueves un radical proyecto de ley para reformar Wall Street, culminando meses de discusiones sobre la mayor modernización a la normativa financiera desde la década de 1930.
Por 59 votos a favor y 39 en contra, el Senado dio una victoria al presidente Barack Obama, defensor de una normativa más estricta para los bancos y los mercados de capitales luego de la crisis financiera del 2007-2009 que llevó a una profunda recesión y a altos rescates con dinero de los contribuyentes.
El proyecto del Senado ahora debe ser fusionado con una medida aprobada en diciembre por la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Sólo entonces el paquete final podrá ser enviado a Obama para que lo convierta en ley, algo que analistas dicen podría ocurrir el próximo mes.
Los cambios propuestos a ambos proyectos -impulsados por legisladores ansiosos de parecer duros ante Wall Street de cara a las elecciones legislativas de noviembre- amenazan con limitar a la industria bancaria y reducir sus ingresos en los próximos años.
Entre los puntos álgidos en las negociaciones de ambas cámaras se incluirá una controvertida propuesta para reducir las operaciones de swaps por parte de los bancos.
Obama dijo que la versión final del proyecto hará responsables a las firmas financieras, pero no sofocará al libre mercado.
"Durante el último año, la industria financiera ha intentado reiteradamente poner fin a esta reforma con hordas de cabilderos y millones de dólares en avisos, y cuando no pudieron matarla intentaron suavizarla (...) Hoy, creo que es justo decir que estos esfuerzos han fracasado", declaró Obama.
"Nosotros aún tenemos trabajo por hacer (...) la Cámara y el Senado tendrán que allanar las diferencias entre los dos proyectos. Y no hay duda de que durante ese tiempo la industria financiera y sus cabilderos seguirán peleando", agregó.
Cae Dow Jones. El jueves en Wall Street, el índice industrial Dow Jones cayó un 3,6 por ciento, golpeado por los temores de que la crisis de deuda de Europa esté retrasando la recuperación económica mundial, pero también por la incertidumbre sobre la reforma financiera de Estados Unidos, dijeron operadores.
Barney Frank, líder de una comisión clave de la Cámara baja, dijo a CNBC que es importante completar la reforma pronto, para aliviar la incertidumbre. Sostuvo que Obama podría convertir en ley el proyecto mucho antes del 4 de julio.
Frank, el demócrata autor de la reforma a Wall Street en la Cámara de Representantes, delineó el jueves una posible forma de negociación antes de la conversaciones con el Senado para lograr un paquete definitivo.
En cartas enviadas a senadores demócratas de alto rango que fueron obtenidas por Reuters, Frank dijo que ciertas propuestas de la Cámara baja sobre la normativa a firmas financieras y límites a las operaciones bancarias deben mantenerse.
El dijo que las propuestas de la Cámara baja son importantes en el estado de Massachusetts y que "ninguna de ellas amenaza o debilita los amplios objetivos de una reforma detallada (...) Insistiré en que se conserven en el proyecto final".
Las cartas estaban dirigidas al líder demócrata del Senado, Harry Reid, y al presidente de la comisión de Banca, Christopher Dodd, demócrata autor del proyecto del Senado. Ambos posiblemente serán actores clave, junto a Frank, en las negociaciones entre ambas cámaras.
"Espero trabajar con mis colegas en la Cámara baja para producir una iniciativa sólida", dijo Dodd en un comunicado.
En la votación del Senado, cuatro republicanos se alinearon con los demócratas para su aprobación: Susan Collins, Olympia Snowe, Charles Grassley y Scott Brown. Dos demócratas votaron contra la iniciativa: Maria Cantwell y Russ Feingold.
El demócrata Arlen Specter, quién perdió el martes una votación de primarias con la que buscaba su reelección, no votó. Tampoco lo hizo el demócrata Robert Byrd.
"Para aquellos que querían proteger a Wall Street, eso no funcionó. Ellos ya no pueden jugar con el dinero de la gente", dijo Reid a los periodistas luego de la votación.
Votación el 4 de julio. Dodd dijo que espera que el Senado pueda votar la aprobación de una iniciativa final para el 4 de julio.
Los republicanos trataron de aplazar y diluir la iniciativa durante meses de negociaciones a puertas cerradas y debates abiertos, sosteniendo que se trata de una intervención del gobierno en el sector privado.
La iniciativa del Senado "pone capa sobre capa de nuevas regulaciones innecesarias sobre las instituciones financieras, lo que tendrá un efecto negativo en la capacidad de las familias y empresas estadounidenses para acceder al crédito", dijo el senador republicano Judd Gregg en un comunicado.
Maniobras de último minuto en el Senado eliminaron dos enmiendas controvertidas: una para endurecer las restricciones propuestas a las operaciones riesgosas de los bancos y otra que excluía de la supervisión de un nuevo organismo de protección federal al consumidor a los concesionarios de vehículos que no financian sus propios préstamos a los compradores de coches.
Los republicanos retiraron la enmienda de los concesionarios, ofrecida por el senador Sam Brownback, para que la enmienda de operaciones bancarias, ofrecida por los demócratas Jeff Merkley y Carl Levin, no llegase a la votación. A ella se oponían firmemente las grandes firmas financieras.
Esperando una medida semejante, Levin dijo a periodistas previamente que eso mostraría "el poder de Wall Street" en el trabajo del Congreso.
Norma Volcker. La enmienda de Merkley y Levin habría endurecido el lenguaje del proyecto del Senado sobre la "Norma Volcker", propuesta en enero por el asesor económico de Obama y la Casa Blanca Paul Volcker.
Como está ahora, el proyecto contiene la norma, pero deja a los legisladores el escribir los detalles y posiblemente suavizarla.
Levin y Merkley dijeron que ellos habrían presionado en la conferencia de la Cámara baja y el Senado para endurecer la provisión de Volcker.
El proyecto de la Cámara de Representantes ya tiene una exclusión para los concesionarios automotrices de la supervisión del organismo nuevo, lo que abre la puerta a un acuerdo en la conferencia.
Como se aprobó, el proyecto del Senado también contiene una provisión de la senadora demócrata Blanche Lincoln que obligaría a los bancos a separar sus lucrativas operaciones de swaps a firmas afiliadas.
Grandes grupos financieros como JPMorgan Chase, Bank of America y Goldman Sachs podrían ser duramente golpeados por semejante requerimiento, dijeron analistas.