Se estima que ciudadanos colombianos pueden tener en ese país activos por cerca de US$20.000 millones, según cifras de 2015.
Un intenso rastreo para detectar casos de evasión tributaria de colombianos mencionados en el caso Papeles de Panamá, inició la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN). Este anuncio tiene temblando a más de uno en el país. Tras una visita a la firma de abogados Mossack Fonseca en Bogotá, la DIAN salió cargada de información. El primer paso fue armar un equipo interdisciplinario de 50 auditores que se han metido de lleno en el proceso. Sus integrantes se encierran entre 12 y 14 horas en varias oficinas de la entidad en el viejo edificio del Ministerio de Hacienda y ya se ven los primeros resultados: 60 expedientes fueron armados para iniciar procedimientos ante cada contribuyente por violación a las normas tributarias y cambiarias, dijo el director de la entidad recaudadora, Santiago Rojas.
“Esta es la punta del iceberg, porque con la información que se tiene vamos a llegar a 400 o 500 expedientes de colombianos que se está detectando que tienen problemas tributarios al estar en esa lista”, comentó Rojas.
En diez casos fue descubierto el fenómeno de refacturación, consistente en que un grupo de empresas infló sus costos y gastos en Colombia, contrató los servicios de una empresa en Panamá para que emitiera una factura, para luego enviarle un dinero a esa empresa y justificarlo como un gasto adicional en Colombia, para disminuir las utilidades y los impuestos a pagar. Tendrán que pagar una sanción del 160 % más los intereses, pero además al hablar de facturas falsas podría tener connotaciones penales, explicó Rojas.
Otros 30 casos de grupos familiares que en algunos casos vendieron sus bienes en Colombia y recibieron el pago en el extranjero, pero nunca lo reportaron en el país, generan un activo omitido en el exterior. El director de la DIAN mencionó el caso de un colombiano con una empresa en Colombia, pero creó alrededor de seis sociedades en Panamá, que figuran como exportadoras de sus productos al país, pero nunca reportó que eran vinculadas, violando las normas de empresas de transferencia. Está cobrando por esos bienes, de manera que la corporación en Colombia nunca tiene utilidades, porque recaen sobre las empresas conformadas en el Istmo, donde no se pagan impuestos de renta en el exterior.
Activos en el exterior
Se calcula que en Panamá, ciudadanos colombianos pueden tener activos por cerca de US$20.000 millones, según cifras de 2015. En la declaración de activos presentada el año pasado, tanto de personas naturales como jurídicas, se habló de un monto de $145 billones declarados, de los cuales un poco más de $30 billones se encontraban en el Istmo. “Se estima que puede haber alrededor de 20.000 millones de dólares en Panamá y aún queda un grupo grande que no ha reportado sus inversiones en varios países, entre ellos Panamá”, explicó Rojas.
El exdirector de la DIAN Horacio Ayala estimó que hacer un estimativo de cuánto dinero se mueve en esas operaciones internacionales es difícil. Precisó que ese tipo de sociedades extraterritoriales “muchas veces son propiedad de otras en otros paraísos fiscales o aparecen a nombre de testaferros y poder hacer estimaciones de esa naturaleza es tremendamente difícil”.
La DIAN ha comenzado a esculcar una lista de 1.200 nombres de personas naturales y jurídicas. Ya detectó que 420 nombres cumplen sus obligaciones y el resto, 780, están en proceso de investigación, donde se presume que el grado de evasión es alto. El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, admitió que el porcentaje de personas naturales y jurídicas que efectivamente han declarado esas inversiones en el país y las han reportado ante la DIAN “es sumamente bajo”.
“La información que tenemos no coincide con la lista que ha divulgado la prensa internacional”, aclaró Santiago Rojas. En la mira está un número de nacionales que no aparecen en la lista pero de los cuales se tienen sospecha de “que están utilizando fraudulentamente operaciones offshore”.
Cuando constituyen una sociedad offshore, “algo están buscando”. No tiene sentido que empresas que “son serias y que tienen abiertas sus contabilidades, tengan que hacer eso”, dijo Ayala.
El golpe que prepara la DIAN es fuerte para ese tipo de evasores. “Las sanciones son enormes”, remarcó Rojas. Esos castigos por inexactitud en las declaraciones pueden equivaler a 160 % del mayor impuesto a cargo, más los intereses por lo que no pagaron. Para el director de la entidad recaudadora, una cosa es clara: “Va a haber cientos de contribuyentes en los cuales se detectaron irregularidades”.
Para Santiago Rojas, es claro que “ya hay nombres que aparecen con sociedades en el exterior que no han presentado declaración de activos allá, que el monto de las inversiones que tienen afuera no se compadece con el patrimonio reportado en Colombia, en las declaraciones de renta, y que no han presentado pago de impuesto a la riqueza”.
Cárdenas aclaró que las sociedades que hacen inversiones declaran ante el Registro de Cambio de Inversión Extranjera del Banco de la República, “eso es muy distinto de declararlas desde el punto de vista fiscal o tributario”. En la declaración anual de activos en el exterior deben reportar esos bienes por fuera, pero sí exceden los 106 millones de pesos, hay que hacer un listado de esas inversiones. Es decir, que 420 sociedades de las 1.200 efectuaron esos registros, dijo el ministro.
Ayala considera que cada día va a ser más difícil tener información secreta. No descartó que en la investigación se detecte la presencia de “peces gordos”. “No solamente en temas de evasión, sino en lavado de dinero, pues Panamá parece que es un vehículo muy apropiado para eso”.