El Banco Popular de China (BPC) sorprendió a los mercados globales al devaluar el yuan en casi un 2% el 11 de agosto.
La decisión adoptada esta semana por China de debilitar el yuan podría evitar más "ajustes" similares, por lo que la divisa se movería en ambas direcciones mientras se estabiliza la economía, afirmó el domingo Ma Jun, economista jefe del banco central.
El Banco Popular de China (BPC) sorprendió a los mercados globales al devaluar el yuan en casi un 2% el 11 de agosto.
La entidad lo calificó como una reforma de libre mercado, pero algunos lo vieron como el comienzo de una depreciación de la moneda a largo plazo para animar las exportaciones.
La caída del yuan esta semana y el aumento de su flexibilidad podrían ayudar a "reducir bastante la posibilidad" de ajustes similares en el futuro, dijo Ma.
A corto plazo, es más probable que haya "volatilidad a dos vías" o una apreciación y una depreciación del yuan, señaló Ma en un comunicado con preguntas y respuestas enviado por correo electrónico.
El banco central se movería solo en "circunstancias excepcionales" para evitar una "excesiva volatilidad" en la tasa de cambio, indicó Ma.
El economista minimizó los temores del mercado de que pueda comenzar una "guerra de divisas" por la devaluación de China, que arrastró a otras monedas asiáticas hasta mínimos de varios años.
"China no tiene intención o necesidad de participar en una 'guerra de divisas'", dijo Ma en el comunicado.
"No hay razón para preocuparse" porque el banco central vaya a seguir interviniendo en el mercado para apoyar al yuan mientras la economía china se estabiliza, agregó.
"En el futuro, incluso aunque el banco central deba intervenir en el mercado, podría ser en cualquier dirección", afirmó.
Ma dijo también que espera que la economía crezca alrededor del 7% este año, en línea con el objetivo del Gobierno.