El uso de costos de endeudamiento para contrarrestar el ataque al peso no es probablemente una decisión fácil ya que el crecimiento se desacelera más que el pronóstico y la inflación se mantiene bajo el objetivo.
Tras el referéndum de Reino Unido, es probable que el Banco de México tenga que aumentar sus tasas este 30 de junio en un movimiento de una sola vez para detener la ruta del peso y asegurar la estabilidad financiera después de la decisión del Reino Unido de dejar la Unión Europea.
El uso de costos de endeudamiento para contrarrestar el ataque al peso no es probablemente una decisión fácil ya que el crecimiento se desacelera más que el pronóstico y la inflación se mantiene bajo el objetivo. De acuerdo con Bloomberg, "los mercados de futuros también muestran que la próxima alza ocurrirá aproximadamente en dos años, y al mismo tiempo reducen el alcance de tasas más altas en México".
Aun así, Banxico necesita un alza para prevenir al peso de un debilitamiento excesivo, y al mismo tiempo enviar una señal clara del compromiso por estabilizar los mercados financieros y de allanar cualquier volatilidad causada por salidas de capitales desordenadas.
Las expectativas del mercado sobre la orientación de la política del banco central de México cambiaron rápidamente después de la votación del Brexit el pasado 23 de junio. Antes de la votación, los traders de swaps de tasas estaban divididos sobre si el banco central mantendría las tasas de interés sin cambios. Ahora, están valorando en casi 40 puntos básicos el aumento.
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Los economistas encuestados por Bloomberg también pronostican que el banco central utilizará la política de tasas para mantener el Peso a flote, que cayó 3,7% del primero de junio al día 27, el tercer peor rendimiento después del Peso Argentino y la Libra Esterlina entre las 31 monedas más cotizadas monitoreadas por Bloomberg. Cuatro de los 19 economistas encuestados prevén que las tasas de interés suban hasta 4.25% desde un 3.75%. Ocho predicen un aumento al 4%, y el resto pronostican que la política de tasas se mantendrá sin cambios.
Este movimiento podría ayudar a atraer a los inversionistas extranjeros para que mantengan sus inversiones en este país. Los no-residentes han estado sosteniendo alrededor del 59% de los bonos del gobierno mexicano denominados en Pesos durante el mayor tiempo desde principios de 2015.
Ya sea un aumento de 25 o 50 puntos base, es probable que los inversionistas lo vean como un movimiento aislado en respuesta a las contingencias internacionales, que como el inicio del ciclo de alzas. De hecho, después de una venta masiva inicial y ajustes de precios que incorporen incertidumbres potenciales alrededor de Europa, las autoridades monetarias mexicanas podrían revertir su modo normal de operaciones –es decir, el ajuste de tasas en línea con los movimientos de la Fed. Esto podría significar una larga pausa más adelante.