Hace un año, Estados Unidos declaró a Venezuela una amenaza para su seguridad nacional y ordenó la imposición de sanciones contra siete funcionarios.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, expresó su preocupación sobre los problemas económicos en Venezuela, durante una entrevista transmitida el lunes, y dijo que no quiere ver al país fracasar a pesar de las tensas relaciones entre Washington y Caracas.
"No es del interés de Estados Unidos el ver fracasar a Venezuela, ya que si Venezuela fracasa, eso podría tener un impacto sobre las economías de Colombia, Centroamérica o México, y eso a su vez puede afectar a la economía de Estados Unidos", dijo Obama a CNN en Español.
Hace un año, Estados Unidos declaró a Venezuela una amenaza para su seguridad nacional y ordenó la imposición de sanciones contra siete funcionarios que Washington sostuvo que cometieron violaciones a los derechos humanos o participaron en actos de corrupción.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, denunció las sanciones como un intento para derrocar a su Gobierno socialista.
La economía de Venezuela sufre de una inflación galopante y de escasez crónica de productos que los críticos de Maduro atribuyen a las duras políticas del Gobierno.
Maduro apunta al colapso de los precios internacionales del petróleo como la principal razón de los problemas de Venezuela. El país sudamericano miembro de la OPEP depende del crudo para más de un 90 por ciento de sus ingresos por exportaciones.
La oposición ganó el control de la Asamblea Nacional venezolana en una elección a fines del 2015 y ha iniciado una campaña para remover a Maduro a través de manifestaciones callejeras, un referendo revocatorio y una enmienda a la Constitución.
"Mientras más pronto el pueblo venezolano pueda decidir un Gobierno en el que confíe que es legítimo, y que pueda comenzar a instituir políticas económicas que lo saque de la espiral en la que se encuentra, mejor será para todos nosotros", dijo Obama.