Las estimaciones de los bancos y firmas de análisis de la encuesta aún sugieren que las monedas probablemente devolverán parte de sus ganancias recientes.
Las principales monedas latinoamericanas muestran mayores probabilidades de mantenerse firmes en los próximos meses en comparación con lo que era la percepción en marzo, pero siguen vulnerables a un incremento de la volatilidad externa, de acuerdo con un sondeo de Reuters publicado el jueves.
Las estimaciones de los bancos y firmas de análisis de la encuesta aún sugieren que las monedas probablemente devolverán parte de sus ganancias recientes.
Sin embargo, las previsiones para el peso mexicano y el real brasileño contra el dólar a un año se afirmaron desde el sondeo del mes pasado, indicando una reducción de las expectativas de una reversión completa de los mayores mercados de monedas de la región.
Los pronósticos a 12 meses reflejaron paridades más fuertes para el peso mexicano, a 19,875 por dólar desde 20,87, y para el real brasileño, a 3,295 desde 3,35.
También mejoraron las proyecciones para el peso colombiano, a 3.020,0 desde 3.054,17 y el peso chileno, a 669,13 desde 670.
En cambio, el panorama empeoró para el peso argentino, a 18,0 por dólar desde 17,60 en marzo, y el sol peruano, a 3,38 desde 3,36.
El peso mexicano lideró las ganancias entre las monedas de América Latina este año, repuntando desde mínimos históricos por la esperanza de que el presidente estadounidense Donald Trump no impondrá aranceles duros contra las exportaciones mexicanas a Estados Unidos, como ha amenazado.
Una serie de incrementos de tasas de interés de parte del banco central mexicano y su intervención directa en los mercados de divisas locales con contratos de cobertura también explican la renovada fortaleza del peso.
Siempre que la volatilidad siga baja, las tasas de interés más altas deberían seguir apuntalando al peso.
"El atractivo del 'carry' se ha incrementado notablemente", escribió un estratega de Rabobank, Christian Lawrence, en referencia a las operaciones de "carry trade", que consisten en sacar ventaja de los diferenciales de tasas de interés entre países.
"Esto es particularmente cierto comparado con otras monedas latinoamericanas", incluyendo las de Brasil, Chile y Colombia, países que han reducido las tasas de interés a lo largo del último año.
La volatilidad también disminuyó en Brasil a niveles cercanos a los mínimos históricos, dijo el presidente del banco central Ilan Goldfajn esta semana, pese a lo que llamó un "panorama global particularmente incierto".