El peso mexicano podría seguir apreciándose más allá de 18,5 por dólar tras acumular un alza de 19% desde sus mínimos en enero. En cambio, el sesgo para el real de Brasil apunta a la baja, potencialmente atravesando la barrera de 3,15 por dólar.
Las monedas de Latinoamérica continuarían tranquilas en una semana sin eventos importantes previstos en la región, pese a las dudas acerca del impacto de las eventuales medidas estadounidenses para el comercio con México y el panorama de las tasas de interés en Brasil.
El peso mexicano podría seguir apreciándose más allá de 18,5 por dólar tras acumular un alza de 19% desde sus mínimos en enero. En cambio, el sesgo para el real de Brasil apunta a la baja, potencialmente atravesando la barrera de 3,15 por dólar.
Para el peso "hay riesgo de complacencia ya que la administración de Estados Unidos podría volver a enfocarse en el comercio si necesita fortalecer su base (de popularidad) luego de muchos giros en políticas clave como la reforma de salud", dijo la firma 4Cast.
La recuperación de la moneda mexicana en el primer trimestre se apoyó en la moderación de Washington con respecto a su visión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en contraste con los cambios fuertes que había insinuado Donald Trump antes de convertirse en presidente.
En Brasil, lo principal en la agenda semanal es la publicación de las minutas del último encuentro del banco central, en el que su Comité de Política Monetaria (Copom) dispuso un recorte de la tasa de interés en 100 puntos básicos, como anticipaban los economistas.
El real podría sentir más presión a la baja en caso de que las minutas muestren una propensión a continuar un alivio monetario agresivo, en lugar del enfoque más cauto previsto por algunos analistas como los de la consultora MCM, que cree que la tasa Selic no será recortada debajo de 9,25% este año.
En Argentina, el peso seguiría estable. Según la firma Global Agro, "esperamos que el mercado se sostenga ofrecido (de dólares para comprar pesos), presionado adicionalmente por la colocación del Tesoro de letras y títulos con liquidación local, y alzas en ventas por parte de exportadores".
En el mercado cambiario global, pese al retroceso reciente del dólar, "la administración (de Estados Unidos) impulsa políticas pro-crecimiento (...) que razonablemente respaldarían o fortalecerían al dólar en adelante", dijo un reporte de Scotiabank.