El Índice de Tipo de Cambio Real de El Observador (ITCR-EO), con datos preliminares de septiembre, se mantuvo estable respecto a agosto.
Tras un aumento de la competitividad en precios durante agosto, los datos preliminares de setiembre muestran que el fuerte aumento del dólar no fue suficiente para continuar por esa senda.
El Índice de Tipo de Cambio Real de El Observador (ITCR-EO), con datos preliminares de septiembre, se mantuvo estable respecto a agosto. Eso se explicó por un encarecimiento relativo respecto a los países de la región, apenas compensado por un abaratamiento respecto al resto del mundo.
El indicador mide la relación entre el aumento de los precios en Uruguay y sus principales socios comerciales, evaluados en la misma moneda. De esa manera, permite evaluar cambios en la situación competitiva del país respecto en materia de precios.
El estancamiento del último mes es producto de que, a pesar de que el aumento del tipo de cambio viene subiendo 2% –en el promedio de las operaciones–, en la mitad de los principales mercados para el comercio uruguayo, la evolución de la divisa norteamericana mostró una mayor aceleración, no permitiéndole al país ganar ventaja competitiva.
Para las estimaciones de setiembre se considera la cotización promedio de los primeros 24 días del mes y se asumió constante el ritmo de aumento interanual de los precios al consumo respecto a agosto –medido en las monedas domésticas de cada país–, tanto en Uruguay como en sus principales socios comerciales. De ese modo, de no haber una variación significativa en la inflación de setiembre en los distintos países, el indicador se mantendría sin variación.
En lo que refiere a los países vecinos –Argentina y Brasil–, hubo una pérdida de competitividad en precios de 1,2% respecto al mes anterior. De este modo, los bienes exportables –y la producción local que compiten con importaciones en la plaza local– se encarecieron respecto a los de estos países.
El indicador considera a Argentina como dos socios comerciales. Uno con el cual se comercializan bienes al tipo de cambio oficial argentino, y otro con el que se intercambia servicios –básicamente turismo– al tipo de cambio paralelo. En este último, el tipo de cambio real mostró una caída de 5,8% en setiembre, acumulando cinco meses consecutivos de pérdida de competitividad en precios.
En cuanto a Brasil –principal socio comercial en el intercambio de bienes–, en setiembre se interrumpió la mejora de competitividad luego de tres meses de aumento continuo, volviendo a los valores de julio. Por otro lado, en relación a los países fuera de la región hubo una mejora de apenas 0,3%.
El tipo de cambio real cayó con ocho de los 12 socios comerciales más relevantes, las excepciones fueron China (1,7%), EE.UU. (0,7%), México (0,7%) y Venezuela (5%).