El resultado de esa reunión fue un "acercamiento" que puso un ultimátum para que en 30 días las partes intenten resolver el conflicto.
Tres hombres en un rincón, una mesa y una conversación que intentaba solucionar un problema. Esa es la imagen que daban el presidente de la Cámara de Comercio y Servicios, Carlos Perera, el presidente de la Cámara de Industrias, Washington Corallo y el presidente del Pit-Cnt, Fernando Pereira, en el hotel Hilton Kalastajatorppa donde se hospeda parte de la delegación empresarial y oficial que acompaña al presidente, Tabaré Vázquez, en la gira europea.
El resultado de esa reunión fue un "acercamiento" que puso un ultimátum para que en 30 días las partes intenten resolver el conflicto. Sin embargo, Corallo dijo a El Observador y a Telenoche que todavía tienen "posiciones distantes y antagónicas" y que, por el momento, los empresarios continúan con la queja ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por lo que consideran que es un incumplimiento de las disposiciones que establece esa organización.
"Se ha conversado acá y las posiciones siguen estando distantes. Nosotros entendemos que hay un dictamen de la OIT y que tenemos que ir por ese dictamen", dijo Corallo.
El presidente de la Cámara de Industrias dijo que el Pit-Cnt "busca que la queja no siga", sin embargo aclaró que la queja continuará siempre y cuando no haya cambios en la situación. "Que quede bien claro: la queja va a seguir, pero siempre hay marcha atrás".
Corallo dijo que en un plazo "no mayor de 30 días" se deberá tener una solución. Por eso cuando las partes retornen a Montevideo harán consultas para ver si es posible cerrar el tema en un mes. "Ahora hablamos de 30 días y antes hablábamos de dos años. No sé por qué no buscamos las soluciones antes", afirmó.
Pereira dijo días atrás que están discutiendo un "protocolo" que determine qué medidas de conflicto
son aceptables en función de la situación. Sin embargo, esto no es un procedimiento aceptado por el presidente de la Cámara de Industria. "La palabra protocolo no nos gusta. Nosotros queremos directamente que se evite el conflicto", dijo Corallo. Y agregó: "queremos que el derecho de los propietarios a entrar en las empresas y el derecho de los trabajadores a trabajar aunque sea un conflicto, exista".
Pereira ha reiterado que en lugares como Alemania hay representantes sindicales en los directorios de las empresas. Pero Corallo entiende que ese escenario aún no es posible en Uruguay. "En Europa hay delegaciones sindicales buscando que la empresa aumente la producción. Y no siempre en un ambiente de crispación reclamando si el café está frío y la coca cola está caliente", señaló.
El presidente de la Cámara de Industrias entiende que la solución al diferendo debe ser "consensuada" y debe contemplar a todas las partes pero sin "renegar" de los principios de la propiedad privada y que la "ocupación no es una extensión del derecho de huelga".
Para los empresarios es fundamental que el gobierno envíe una ley al Parlamento en la que se regularicen los ocho puntos que la OIT observó.