Los reportes del martes pusieron de manifiesto los sólidos fundamentos de la economía, por lo que se espera que la Reserva Federal mantenga su plan de subir las tasas de interés por tercera vez este año.
La confianza del consumidor en Estados Unidos repuntó en julio hasta cerca de un máximo de 16 años, en medio del optimismo por el mercado laboral, mientras que los precios de las casas mantuvieron su tendencia alcista en mayo, lo que podría impulsar el gasto del consumidor tras su reciente lentitud.
Los reportes del martes pusieron de manifiesto los sólidos fundamentos de la economía, por lo que se espera que la Reserva Federal mantenga su plan de subir las tasas de interés por tercera vez este año.
"Esto mejora el panorama para la economía en la medida en que entramos en la segunda mitad del año", dijo Chris Rupkey, economista jefe de MUFG en Nueva York. "Esperamos que los funcionarios de la Fed sigan con su ritmo gradual de alzas de tasas sabiendo que un consumidor confiado significa que hay más gasto en camino".
El instituto The Conference Board afirmó que su índice de confianza del consumidor trepó a 121,1 este mes, la segunda lectura más alta desde 2000, frente al 117,3 de junio y cerca del 124,9 de marzo, su máximo en 16 años. El incremento de la confianza se produjo a pesar del impasse por la ley de salud en Washington.
El mercado laboral está próximo al pleno empleo, con una tasa de desocupación del 4,4%, pero ha tenido problemas para generar un crecimiento sólido de los salarios, una frustración tanto para los hogares como para los responsables de política.
La encuesta de The Conference Board indicó que los consumidores se muestran menos optimistas sobre sus perspectivas de ingresos este mes. El porcentaje de consumidores que espera una mejora de su ingreso bajó ligeramente al 20% desde el 20,9% en junio.
La proporción de los que esperan un declive se elevó al 10%, desde el 9,3% del mes pasado. El tenue crecimiento de los salarios afectó a las ventas minoristas, que cayeron en junio por segundo mes consecutivo.
Ante el ajuste del cinturón de los consumidores, el crecimiento de la inflación se ralentizó de forma significativa, llevando a los economistas a aplazar hasta diciembre sus expectativas de una subida de tasas.
Funcionarios de la Fed celebran su reunión de política económica desde el martes y el mercado no espera que el banco central estadounidense suba las tasas al fin del encuentro el miércoles.
Las ventas minoristas podrían experimentar un avance gracias al alza de los precios de las casas, que está mejorando el patrimonio de los hogares. Un segundo reporte mostró el martes que el índice compuesto de S&P CoreLogic Case-Shiller de precios de viviendas en 20 áreas metropolitanas subió un 5,7 por ciento interanual en mayo, tras un alza del 5,8% en abril.