El valor de esta pensión se actualiza en julio de cada año, de acuerdo a la variación del IPC en 12 meses. Este reajuste da cumplimiento a lo anunciado por Michelle Bachelet en octubre del año pasado.
El Instituto de Previsión Social (IPS) anunció el nuevo valor reajustado para la Pensión Básica Solidaria (PBS) en Chile, beneficio dirigido al 60% más vulnerable de la población y que no tiene derecho a percibir pensión en ningún régimen previsional existente hoy.
A partir de julio 2017, la Pensión Básica Solidaria de Vejez e Invalidez subió de CL$102.897 a CL$104.646, es decir, un reajuste de sólo CL$1.749 por persona (cerca de US$2,65 aproximados).
El valor de esta pensión se actualiza en julio de cada año, de acuerdo a la variación del IPC en 12 meses. Así, desde este mes corresponde aplicar un reajuste de 1,7% a este beneficio.
Desde el IPS señalaron que "las pensiones básicas solidarias ya se habían reajustado en un 10%, esto gracias a una medida impulsada por la presidenta Michelle Bachelet, quien al momento de promulgar la ley señaló que "era un paso que había que dar porque el camino hacia las medidas más de fondo también se construye a partir de iniciativas como esta".
Críticas
Para el especialista Gonzalo Cid, del Centro de Estudios Altenativos (Cenda), "el sistema está mal hecho, porque hemos tenido un periodo de más de 30 años en el cual ha habido altas rentabilidades para las AFP y ¿cuál es la pensión que son capaces de entregar? Pensiones que no pasan los CL$170 mil (cerca de US$257). O sea, tenemos un modelo privado que, si bien logra entregar altos niveles de lucro a sus dueños, no es capaz de entregar pensiones dignas a los chilenos".
A ello se suma la agravante de que el sistema actual "es una enorme carga para el Estado, que subvenciona las pensiones en un 60%", debido a los bajos montos, a través de sistemas como la Pensión Básica Solidaria o al Aporte Previsional Solidario.
El sistema está mal estructurado se lee en un reciente informe del centro de estudios e investigación Libertad y Desarrollo (LyD), estudio donde se sostiene que si bien la iniciativa permitirá mejorar levemente las pensiones de 1,4 millones de chilenos (beneficiarios hoy del pilar solidario), "existen razones para pensar que tendrá efectos negativos adversos sobre la oferta laboral, la formalidad y el ahorro previsional”. A ello agregan que "poco o nada hace para fortalecer las pensiones autofinanciadas de todos los chilenos en el futuro".
El análisis de LyD estima que el reajuste extraordinario de la PBS de vejez, considerando su impacto sobre la PBS de invalidez y el Asignación de Previsión Solidaria (APS) tanto de vejez como de invalidez, tendría un costo en 2017 de $135.108 millones, lo que equivale a casi US$ 200 millones anuales a partir de este año. Se trata de una cifra nada despreciable, que ya se consideró a la hora de calcular los cuantiosos recursos que hacen falta (o gastos que debemos recortar) si queremos cumplir nuestra regla fiscal. Estos, al año 2020, producto de éste y otros compromisos, alcanzan los US$ 717 millones.