Para el producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos, un sondeo de Reuters anticipó una tasa de 2,6% en el período julio-septiembre. Este ritmo estaría cerca del 3 por ciento que prometió el presidente estadounidense Donald Trump para su período en la Casa Blanca.
Los mercados volcarán su atención la próxima semana a los datos del crecimiento económico estadounidense del tercer trimestre, que mostraría una tasa aceptable, y al encuentro de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), con la esperanza de que mantenga su postura expansiva.
Para el producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos, un sondeo de Reuters anticipó una tasa de 2,6% en el período julio-septiembre. Este ritmo estaría cerca del 3 por ciento que prometió el presidente estadounidense Donald Trump para su período en la Casa Blanca.
"Parece que la economía de Estados Unidos aún tiene un sólido impulso subyacente", dijo un informe de Deutsche Bank, que anticipa un 2,1% en el tercer trimestre. "Y el panorama luce ampliamente favorable. Continuamos previendo que el crecimiento esté algo arriba del potencial (...)".
Esta visión encaja con los cálculos de que la Reserva Federal subirá sus tasas en diciembre. La duda es qué ocurrirá cuando venza a inicios de 2018 el mandato de Janet Yellen al frente del banco central, aunque los mercados respiraron aliviados esta semana ante reportes de que la reemplazaría Jerome Powell.
El gobernador de la Fed, visto como potencial seguidor del enfoque flexible de Yellen, está entre varios nombres que circularon. Otros son el jefe de asesores económicos de Trump, Gary Cohn; el exgobernador de la Fed Kevin Warsh; y el economista de la Universidad de Stanford John Taylor.
La perspectiva para la política monetaria del otro lado del Atlántico también se presenta como favorable a la liquidez. Si bien el BCE podría anunciar una reducción de su programa de compras de bonos, al mismo tiempo prolongaría el alivio cuantitativo (QE, por sus siglas en inglés).
En la conducción de la economía japonesa se observa un panorama igualmente previsible. Las encuestas indican que el partido gobernante del primer ministro Shinzo Abe obtendría una mayoría suficiente en las elecciones del domingo como para renovar a Haruhiko Kuroda como jefe del Banco de Japón.
Aparte, el cronograma cercano incluye la publicación de resultados trimestrales de muchas de las principales empresas, tanto de Estados Unidos como de Europa, que volverían a reflejar desempeños saludables. Entre ellas, Amazon, Alphabet, Intel y Microsoft.
