"La aprobación es ciertamente un avance, pero estamos en etapas muy iniciales", dijo Schineller, añadiendo que el Gobierno necesita avanzar con otras medidas para lograr un límite del gasto viable, como una reforma de su costoso sistema de pensiones.
Brasilia. La aprobación inicial de un límite al gasto público es un paso en la dirección correcta para Brasil, pero aún le quedan años y otras duras reformas antes de recuperar el codiciado grado de inversión, dijo a Reuters una analista senior de S&P Global Ratings.
En una entrevista telefónica en la noche del viernes en los márgenes de la reunión del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial en Washington, Lisa Schineller dijo que un cambio en la perspectiva negativa del panorama de Brasil por parte de la agencia requiere primero acciones concretas del nuevo Gobierno para mejorar su atribulada situación fiscal.
"La aprobación es ciertamente un avance, pero estamos en etapas muy iniciales", dijo Schineller, añadiendo que el Gobierno necesita avanzar con otras medidas para lograr un límite del gasto viable, como una reforma de su costoso sistema de pensiones.
"Actualmente estamos realmente enfocados en los detalles de las reformas y en lo que será puesto sobre la mesa y en lo que será aprobado", añadió.
El presidente Michel Temer, quien reemplazó a la izquierdista Dilma Rousseff después de un juicio político y que estará al mando del país hasta el 2018, dijo recientemente que el apoyo abrumador a los recortes de gastos es una señal de que será aprobado en el Congreso.
La aprobación final requiere dos votaciones en el pleno de la cámara Baja y dos más en el Senado, con una mayoría de tres quintos en cada una.
La propuesta, que vincula el crecimiento del gasto público a la tasa anual de inflación por al menos 10 años, está en el centro del plan de austeridad de Temer que busca cerrar la brecha fiscal que le costó a Brasil perder el grado de inversión el año pasado.
Schineller dijo que experiencias en India, Rusia y Colombia muestran que un retorno a la categoría de grado de inversión es un proceso difícil que toma varios años.
Es un "proceso plurianual y de varias administraciones lograr realmente cambiar y consolidar la trayectoria fiscal", dijo Schineller.
"Cuando usted mira los desafíos fiscales en Brasil es difícil ver que esto (una recuperación de la calificación de grado de inversión) ocurra rápidamente", enfatizó.