S&P afirmó que espera que la deuda general del Gobierno oscile en torno al 45 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) este año y el próximo, sin que se presente una depreciación significativa del peso, y que se mantenga por debajo del 50% del PIB en los próximos dos años.
La agencia Standard & Poor's mejoró este martes el panorama crediticio a largo plazo de México a "estable" desde "negativo", citando un riesgo cada vez menor de que el nivel de deuda directa del Gobierno pueda empeorar materialmente su evaluación general de pasivos en los próximos 24 meses.
S&P afirmó que espera que la deuda general del Gobierno oscile en torno al 45 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) este año y el próximo, sin que se presente una depreciación significativa del peso, y que se mantenga por debajo del 50% del PIB en los próximos dos años.
"Consideramos que la rápida reacción de las autoridades gubernamentales mexicanas a los recientes shocks negativos, como la depreciación de la moneda a finales de 2016, disminuirá el reciente ritmo acelerado de acumulación de deuda y ayudará a estabilizar el nivel de deuda del gobierno", aseguró S&P en una nota.
S&P destacó las reformas fiscales realizadas previamente en el país y dijo que han ayudado al Gobierno a absorber en gran medida la fuerte caída de los ingresos relacionados con el petróleo en años recientes.
La calificadora revisó también la perspectiva de las empresas estatales Pemex y CFE, así como sus subsidiarias, en línea con el alza a la perspectiva soberana.
La perspectiva estable de las calificaciones en escala global de PEMEX y de CFE refleja la opinión de S&P de que la relación entre ambas entidades y el gobierno se mantendrá sin cambios en el siguiente par de años.
La agencia confirmó además las notas del país en moneda extranjera a corto y largo plazo en "A-2" y "BBB+", respectivamente.