La medida obedece a que el Gobierno vinculará a tenedores privados de bonos con un canje de deuda; Grecia necesita cerrar esta operación para acceder a un rescate de 130,000 millones de euros.
Nueva York. Standard & Poor's rebajó este lunes la nota crediticia a largo plazo de Grecia a "default selectivo", siendo la segunda agencia calificadora a proceder con una rebaja después que el país anunció un plan de canje de bonos para alivianar su carga de deuda.
S&P dijo que una vez que el canje de deuda concluya, probablemente subiría la nota crediticia a la categoría "CCC".
"Bajamos nuestra calificación crediticia de Grecia a 'default selectivo' siguiendo la inserción retroactiva del Gobierno griego de cláusulas de acción colectiva", dijo la agencia estadounidense.
S&P dijo que la inserción con carácter retroactivo de las cláusulas de acción colectiva -que fuerza a tomar pérdidas a los inversores que no firmaron voluntariamente la oferta- cambió los términos originales de la deuda e hizo el canje una "reestructuración dificultosa de deuda".
Grecia lanzó formalmente el canje de bonos el viernes. Bajo el acuerdo, los tenedores de bonos tomarán pérdidas de un 53.5% en el valor nominal de sus tenencias de bonos griegos, con pérdidas de hecho por cerca de un 74% en términos reales.
La medida de S&P sigue a la de la agencia Fitch, que la semana pasada rebajó la calificación crediticia a largo plazo de Grecia a su más baja nota por encima de 'default' como resultado del plan de canje de bonos.
Este lunes la canciller alemana, Angela Merkel, declaró que no hay garantías de que el nuevo plan de rescate para Grecia tenga éxito.
"No hay una garantía de 100% de que el segundo rescate vaya a funcionar", sostuvo.
Sin embargo señaló que los beneficios de apoyar el programa superaban a los riesgos.
La canciller dijo además que esperaba que Alemania aportara este año 11.000 millones de euros de su contribución al nuevo mecanismo permanente de rescate de la zona euro, mientras que la segunda parte podría ser cancelada el próximo año.
Merkel afirmó que su Gobierno se propone aportar un financiamiento de 11.000 millones de euros para el Mecanismo de Estabilidad Financiera Europea, a fin de apoyar a países en crisis como Grecia.