La agencia espera también que la economía del país se desacelere nuevamente este año, lo que frenaría la demanda interna en el 2016.
Standard & Poor's rebajó este martes a negativo desde estable el panorama de la calificación crediticia de Colombia, reflejando los riesgos de que la posición externa del país pueda deteriorarse aún más.
No obstante, la agencia calificadora mantuvo la nota soberana en "BBB", por encima del grado de inversión, por el que consideró un buen manejo macroeconómico del país en la actual coyuntura.
S&P destacó que la actual calificación refleja "el historial de políticas fiscales y monetarias acertadas, que combinadas con una mejoría importante en las condiciones de seguridad en la última década han generado aumentos en inversión y crecimiento, y de la resistencia de la economía ante choques en los términos de intercambio y otros choques externos".
Pero al mismo tiempo aseguró que las perspectivas de crecimiento y la posición externa de Colombia se han "deteriorado" debido a la actual debilidad en los precios del petróleo.
La agencia espera también que la economía del país se desacelere nuevamente este año, lo que frenaría la demanda interna en el 2016.
Este es el primer movimiento de una calificadora sobre el panorama de la cuarta economía de América Latina, por lo que analistas no descartan que en los próximos meses Fitch y Moody´s sigan el camino de S&P hacia una rebaja.
"Creo que en el segundo trimestre veremos a las demás", dijo Camilo Pérez, gerente de estudios económicos del Banco de Bogotá.
"Mezcla fiscal". Atento a estos movimientos, el ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas reiteró que Colombia realizará un recorte de gastos en el presupuesto de este año, que podría ser similar al que realizó en el 2015 por 6 billones de pesos y que equivaldría a alrededor de un 0,8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
El funcionario mantuvo la meta de déficit fiscal del Gobierno Nacional Central para el 2016 de un 3,6% del PIB, y confió en que el país recupere la perspectiva estable de la calificación una vez se apruebe una reforma tributaria estructural prevista para finales del año.
"En nuestro caso es una mezcla de reducción de gastos y de aumento de ingresos. Es probablemente lo que resulta más conveniente para el país", dijo Cárdenas a periodistas.
Pero entre los inversionistas existe incertidumbre sobre si el Gobierno logrará sacar adelante la crucial reforma fiscal, en un año en que tiene como prioridad sacar adelante un proceso de paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
"Acá lo importante es evitar un espiral negativo a lo Brasil. Para eso hay que trabajar más fuerte en lo fiscal, y ya mismo", escribió en su cuenta de Twitter Alberto Bernal, estratega en jefe de XP Securities.