Standard & Poor's rebajó el miércoles la calificación crediticia resaltando los desafíos que enfrenta la presidenta Dilma Rousseff, quien intenta recuperar la confianza de los inversores y sacar de la recesión a la mayor economía de América Latina.
Sao Paulo. Standard & Poor's rebajó este miércoles la calificación crediticia de Brasil para dejarla aún más dentro de territorio especulativo, resaltando los desafíos que enfrenta la presidenta Dilma Rousseff para recuperar la confianza de los inversores y sacar de la recesión a la mayor economía de América Latina.
S&P recortó la nota soberana de Brasil a "BB" desde "BB+", con un panorama negativo, justo cinco meses después de quitarle al país el preciado grado de inversión.
Tanto el índice referencial bursátil brasileño Bovespa como el real cedieron algunas de sus ganancias inmediatamente después de conocerse la decisión de S&P. La mayoría de los economistas espera que la actual recesión en Brasil sea la peor en más de un siglo.
"Los desafíos políticos y económicos que enfrenta Brasil siguen siendo considerables y ahora esperamos un proceso de ajuste más prolongado, una corrección más lenta en la política fiscal así como otro año de profunda contracción económica", escribieron los analistas de S&P sobre su decisión.
La nueva rebaja de la nota crediticia tomó por sorpresa a los funcionarios brasileños.
"Considerábamos esta posibilidad, pero no pensábamos que se produjera tan rápido", aseguró un asesor presidencial que no estaba autorizado para hablar en público sobre el asunto.