Según S&P, Cataluña soporta la tasa más baja de todas con un B+, lo que se conoce como bono basura y ello implica que la deuda catalana no tiene el aval suficiente para recibir una inversión.
Tras la reciente encuesta en la que la independencia de Cataluña va perdiendo partidarios con 49,4% que la rechazan frente a un 41,1% que la avalan, ahora la agencia estadounidense Standard & Poor' s (S&P) deja a esta región del noreste de España con la peor nota de las 11 comunidades del país a las que somete a examen.
A todo ello, además de la encuesta sobre las intenciones del independentismo, elaborada el viernes por Centro de Estudios de Opinión (CEO) de Cataluña, se suma la decisión del Gobierno de Mariano Rajoy de exigir al Ejecutivo Autónomo catalán una justificación semanal de sus gastos e ingresos, a través del certificado que habrán de presentar diversos cargos.
El referéndum catalán jurídicamente no se puede celebrar al contravenir el ordenamiento constitucional, según señala el Gobierno español, que acaba de aprobar una importante medida para frenarlo.
Hacienda cortará de inmediato las entregas del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), es decir, las partidas presupuestarias, si el Ejecutivo regional catalán emplea dinero público para la organización de la consulta independentista.
Asimismo, la agencia estadounidense S&P ha hecho un estudio comparativo de indicadores de riesgos de las comunidades autónomas españolas y Cataluña figura como la peor de las 11 comunidades a las que pone nota.
Según S&P, Cataluña soporta la tasa más baja de todas con un B+, lo que se conoce como bono basura y ello implica que la deuda catalana no tiene el aval suficiente para recibir una inversión, donde muchos inversores, como por ejemplo los fondos de pensiones, necesitan de ese visto bueno de las calificadoras para poder invertir su dinero, recogen hoy medios económicos.
La agencia estadounidense explica que el grado para poder invertir empieza a partir de BBB- y añade que la comunidad de Valencia (noroeste) es la única autonomía que comparte con Cataluña ese grado de "no inversión", con un BB.
La mejor valoración es la AAA, y en España, son el País Vasco y Navarra (norte), con una A, las que gozan del nivel más alto.
Según S&P, Cataluña es la única comunidad española que arroja una perspectiva negativa, es decir que podría recibir una valoración más baja en los próximos informes de su calidad crediticia.
Por otra parte, los economistas de la agencia estadounidense resaltan que el peso de la deuda es "muy alto", con unos pasivos sobre ingresos del 319%, un ratio solo superado por la comunidad de Valencia con el 363%.
La agencia de calificación de deuda soberana Fitch dio esta pasada madrugada un pequeño respaldo a la confianza internacional en la economía española, donde esta entidad, una de las más importantes del mundo, mantuvo la nota de España en BBB+, lo que significa un aprobado alto para la confianza del país, con "perspectiva positiva", desde el anterior nivel de perspectiva estable, recoge hoy el diario económico Expansión.