La agencia calificadora, que proyecta un crecimiento de 3% del PIB peruano, consideró como "positivas" las medidas que ha tomado el Ejecutivo para da impulso a la inversión pública en el 2020.
Lima. Las medidas adoptadas por el Gobierno peruano para impulsar la inversión pública son positivas y la prórroga de la meta del déficit fiscal para alcanzar el 1% del PIB en 2024, no tendría un impacto negativo en la calificación de grado de inversión del Perú (BBB+), señaló la analista principal de calificación soberana de Standard & Poor's, Livia Honsel.
En entrevista con el diario oficial El Peruano, explica los factores que impulsarán la expansión económica del país en 2020, y las fortalezas macroeconómicas para hacer frente a posibles shocks externos.
- ¿Cuáles son las perspectivas de crecimiento económico del Perú para el 2020?
- Este año el país crecería cerca de 3%. Se espera una aceleración gradual en los próximos años.
- ¿Esta expansión será una de las más altas de la región?
- Sería una de las más altas; esperamos que la expansión de Colombia sea de 3%, la de Panamá alrededor de 4%. Para otro país de la misma categoría de calificación del Perú (BBB+) como México, es mucho más bajo, alrededor de 1%.
Observamos una desaceleración en los últimos años en comparación con los períodos del boom de commodities, pero continúa siendo un crecimiento bastante sólido, aunque no suficiente para generar los empleos que se necesitan; pero eso habría que verlo.
- ¿En qué se basa su proyección de expansión de Perú de 3%?
- Me parece que sería una mezcla de recuperación de la inversión privada, que ha decepcionado en el 2019 por el contexto político, y también de la mejora de la inversión pública. Ahora que pasó el efecto de la curva de aprendizaje después de las elecciones locales se espera que puedan implementarse en mayor medida los programas de inversión y que sigan algunos grandes proyectos de infraestructura que se paralizaron un poco en los últimos años. Entiendo que el Gobierno también tiene en su agenda estimular más la parte fiscal.
- ¿Cómo observan los esfuerzos del Gobierno para impulsar la inversión pública?
- Es un tema que está en Perú por muchos años; la capacidad de implementar el gasto de inversión es complicado. Después de las elecciones toma tiempo a las nuevas autoridades aprender a ejecutar la inversión, y se retarda.
Entonces, esa intención del Gobierno la consideramos positiva; después hay que ver los resultados en el tiempo, si estas medidas permiten reactivar la inversión pública a escalas regional y local, pero es algo positivo.
- ¿Cuál es su evaluación de la economía peruana para hacer frente a shocks externos?
Para nosotros, entre las fortalezas de la calificación de Perú, está el marco macroeconómico estable, un compromiso con las finanzas públicas sanas y una política monetaria con mucha credibilidad; incluso entre los países emergentes es uno de los más prudentes. El déficit en cuenta corriente también es acotado y financiado por el flujo de inversión extranjera directa, todo ello son fortalezas que le permiten al país hacer frente a los shocks externos.
Claro, al ser una economía abierta y dependiente de la exportación de commodities, es más vulnerable que otros países, pero ante la reciente volatilidad en los mercados emergentes, en Perú no se sintió tan fuerte, su economía es menos vulnerable que antes y las autoridades, tanto el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) como el Banco Central de Reserva, tienen mucha credibilidad.
Eso permite, en general, que a pesar de shocks externos y volatilidad en el mercado doméstico por temas políticos, entre otros, hay alguna confianza de los inversionistas sobre en que las finanzas públicas seguirán bastante sólidas.
- ¿Qué opinan de la moneda peruana?
- Todas esas fortalezas permitieron que los choques externos no hayan tenido un efecto tan fuerte en el sol; sí hemos visto volatilidad, pero si la comparamos con otras monedas de la región, como el peso mexicano, no es algo que nos preocupe mucho.
Nueva trayectoria del déficit fiscal. Honsel también señaló que Perú tiene espacio para modular la trayectoria del déficit fiscal como lo estableció recientemente la ministra de Economía y Finanzas, María Antonieta Alva, de tal manera que se logre el 1% del Producto Interno Bruto (PIB) ya no en el 2021 sino en el 2024.
“Si el Gobierno desvía un poco la trayectoria del déficit con tal de impulsar la economía, es algo que entendemos; no necesariamente sería malo para la calificación porque también puede llevar por otro lado a que mejore la perspectiva de crecimiento económico; entonces, una compensa a la otra”, explicó.
Refirió asimismo que Perú, en el pasado, ha registrado un déficit fiscal menor a lo proyectado por Standard & Poor’s.
“Creo que sí hay espacio, estamos hablando de un déficit en alrededor del 2% del PIB, que es manejable. También la gestión de deuda es bastante prudente con condiciones para más emisiones de deuda en el mercado local, y con extensiones en los vencimientos. En general, digamos que la política fiscal se ha perfeccionado y es una de las más sólidas y creíbles que hay en la región”, enfatizó la analista de calificación soberana.