Italia recaudó la cifra máxima proyectada de 4.750 millones de euros en la venta, pero no logró captar el interés que generó la subasta hispana de este jueves, donde Madrid vendió 10.000 millones de euros en bonos.
Milan. El costo de la deuda italiana a tres años cayó por debajo del 5% en su primera venta de bonos a largo plazo del año, pero la demanda no igualó el éxito de una subasta española el día anterior, apuntando a que Roma encontrará severos desafíos para refinanciar su pesada carga de deuda en los próximos meses.
Italia recaudó la cifra máxima proyectada de 4.750 millones de euros en la venta, pero no logró captar el interés que generó la subasta hispana de este jueves, donde Madrid vendió 10.000 millones de euros en bonos, o el doble de la cantidad planeada, a menores tasas.
Tanto Italia como España se beneficiaron de la reciente histórica inyección de fondos baratos a tres años del Banco Central Europeo al sistema financiero.
"En un balance, los resultados de la subasta van de mixtos a blandos, ciertamente lejos de la maravilla que vimos ayer (jueves) en España", dijo Richard McGuire, estratega de Rabobank en Londres.
"Esto servirá para apagar cierto entusiasmo del mercado tras la subasta española de ayer (...) El resultado no acaba con la noción de que las inyecciones extraordinarias de liquidez del BCE respaldarán la deuda periférica, pero quizás apaguen las expectativas sobre hasta qué punto funcionarán estas operaciones", agregó.
Italia vendió el viernes su bono referencial a tres años con vencimiento en noviembre del 2014 a una tasa promedio del 4,83%, una fuerte baja desde el rendimiento del 5,62% que anotó en una subasta similar hace un par de semanas.
Fue el rendimiento más bajo para una subasta a tres años desde septiembre del año pasado, pero el ratio de cobertura de ofertas cayó a 1,22 frente al ya débil ratio de 1,36 en la subasta de fines de diciembre.
La venta de bonos a tres años a fines de diciembre fue la primera subasta de papeles desde que, en una medida sin precedentes, el BCE inyectó fondos a tres años y los rendimientos descendieron desde niveles récord de casi el 8 por ciento registrado en noviembre en el punto álgido de la crisis de deuda.
Roma también colocó dos reaperturas de emisiones de bonos con vencimiento en julio del 2014 y agosto del 2018.
La inyección de liquidez del BCE, que también se dejó sentir en una venta de letras italianas el jueves donde los rendimientos a un año bajaron a más de la mitad, ha fortalecido la confianza del mercado en estos países en el centro de la crisis de la zona euro, impulsando fuertemente a la baja los rendimientos italianos en el mercado secundario.
Pero la confianza permanece frágil, con los inversionistas muy conscientes de que Roma enfrenta una desafiante tarea de refinanciamiento en el 2012.
Con el apoyo del BCE limitado a vencimientos de corto plazo, los bonos italianos de largo plazo siguen siendo vulnerables y pronto la atención se volcará a las ventas de bonos de Italia a cinco y 10 años previstas para el 30 de enero.
"Viendo más allá de esta subasta, el riesgo de emisión para Italia sigue siendo significativo. Las presiones del mercado son más aparentes en el sector de 10 años de la curva que en dos semanas enfrentará una nueva colocación", escribieron analistas del Citi en una nota a clientes.
Entre febrero y abril vencen unos 90.000 millones de euros en bonos italianos, más que el objetivo español de emisiones de deuda a mediano y largo plazo de todo el 2012 de 86.000 millones de euros.
