El yen se apreció este lunes y las acciones japonesas recortaron parte de sus fuertes ganancias tempranas luego de que el Banco de Japón sólo hizo pequeños retoques a sus políticas, decepcionando a los mercados que esperaban una postura más agresiva contra la deflación.

Hong Kong. El yen se apreció este lunes y las acciones japonesas recortaron parte de sus fuertes ganancias tempranas luego de que el Banco de Japón sólo hizo pequeños retoques a sus políticas, decepcionando a los mercados que esperaban una postura más agresiva contra la deflación.

En una reunión de emergencia, el banco central de Japón votó ampliar su programa de crédito barato a tasa fija para bancos, pero no anunció medidas más atrevidas para contener una apreciación del yen que ha amenazado a la frágil recuperación económica del país.

El índice Nikkei de la bolsa de Tokio cerró con un alza del 1,8% tras subir más de 3% antes del anuncio del Banco de Japón (BOJ por sus iniciales en inglés). Las acciones asiáticas fuera de Japón ganaron 1,3%.

El gobernador del Banco de Japón, Masaaki Shirakawa, dijo que el banco central necesita examinar cuidadosamente las desventajas cuando evalúa tasas de interés que ya están bajas, pero no descartó ninguna opción específica de política monetaria en caso de que la economía empeore.

El fortalecimiento de la moneda japonesa, que tocó un máximo en 15 años a 83,58 yenes contra el dólar la semana pasada, ha cobrado sus víctimas entre las compañías exportadoras del país, arrastrando al Nikkei a una caída de casi el 20% desde su pico a comienzos de abril de este año.

El yen se afirmó contra el dólar luego del anuncio del banco central nipón, que para muchos inversores fue un gesto simbólico que hará poco por detener la escalada de la moneda y podría prolongar la deflación.

A las 0755 GMT el dólar rondaba los 85 yenes por unidad, desde los 85,88 yenes justo antes del anuncio el Banco de Japón.

"Si el Banco de Japón realmente desea hacer algo respecto a la apreciación del yen, deberían haber hecho algo acerca de las presiones deflacionarias. La política actual de no hacer nada simplemente no funciona", dijo Robert Rennie, estratega de divisas de Westpac en Sidney.

El barril de petróleo se mantenía cerca de los US$75, mientras que el oro al contado retrocedía ligeramente a US$1.235,35  la onza.