En el marco de la reunión del BID, se refirió a los precios de los bonos del Tesoro estadounidense y desestimó comparaciones con los movimientos del mercado de 1994 que culminaron con la llamada crisis del Tequila.
Montevideo. Una repentina salida de capitales de México o de otras economías emergentes es poco probable pese a una reciente alza en los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense, dijo el subsecretario de Hacienda mexicano, Gerardo Rodríguez.
Los precios de los bonos del Tesoro estadounidense cayeron por octavo día consecutivo este viernes y sus rendimientos alcanzaron máximos de cuatro meses, tornando potencialmente más atractiva la deuda de Estados Unidos para inversores que han acumulado títulos emergentes en los últimos años.
Rodríguez desestimó comparaciones con movimientos del mercado de 1994 que culminaron con la llamada crisis del Tequila, cuando inversores extranjeros abandonaron activos mexicanos, brasileños y argentinos.
"Los Treasuries, aún con el incremento que se dieron en estas últimas semanas, siguen estando en niveles históricamente bajos y por ende la situación es distinta", dijo Rodríguez en un aparte de las reuniones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Uruguay.
Una reversión abrupta en el flujo de fondos hacia los emergentes "no es un escenario central para lo que estamos viendo, pero sí es un escenario de riesgo para el que hay que estar preparados", agregó.
El historiador económico Barry Eichengreen dijo que el gran optimismo respecto a las perspectivas para Estados Unidos han aumentado las preocupaciones por que se repita lo ocurrido en 1994.
"Una reversión clásica en el flujo de capitales puede ser el resultado", dijo Eichengreen en una de las reuniones BID.
La cantidad de deuda en pesos mexicanos en manos de inversores extranjeros se ha más que triplicado en los dos últimos años y ha tocado un pico máximo, pese a que la economía de México todavía se está recuperando de una profunda recesión en 2009.
Rodríguez dijo que el gobierno estaba apegado al pronóstico de crecimiento de la economía para este año de 3,5% y que veía los riesgos más balanceados que hasta hace pocos meses.