En febrero de 2013, un grupo de empresarios ecuatorianos formó la compañía Ciudad del Auto (Ciauto) e instaló la primera ensambladora en Latinoamérica de automóviles “Graet Wall”, luego de aprobar los exigentes estándares de la fabricante china para armar sus prototipos.

Ambato. El encadenamiento productivo de artesanos ambateños logró reducir el 22% de las autopartes necesarias para ensamblar los autos “Great Wall” en la nueva planta ensambladora Ciauto, con lo que bajaron las importaciones en la planta y fomentan la producción de artículos con alto valor agregado nacional.

En febrero de 2013, al norte de la ciudad andina de Ambato (provincia del Tungurahua), un grupo de empresarios ecuatorianos formó la compañía Ciudad del Auto (Ciauto) e instaló la primera ensambladora en Latinoamérica de automóviles “Graet Wall”, luego de aprobar los exigentes estándares de la fabricante china para armar sus prototipos.

Ante el reto impuesto por el gobierno para la sustitución selectiva de importaciones, los concesionarios decidieron convocar a emprendedores artesanales de la región e industriales nacionales para proveer autopartes que van desde la alfombra del automotor, rines, llantas, asientos, sistemas de audio, hasta los sistemas de guardachoques con diseños y tecnología nacional.

Pietro Pilas, gerente de Ciauto, recuerda que la participación de los emprendedores fue un reto que dejó mucha satisfacción puesto que los asientos cuyos componentes, tecnología y diseño provienen de talleres artesanales de Ambato.

Los artesanos fueron capacitados, el cuero que utilizan para la elaboración de los asientos fue analizado por la Great Wall, los materiales de las espumas responden a los estándares internacionales y obligó a que ellos hagan inversiones económicas en sus talleres, así como la contratación de decenas de personas, explicó.

Diego Proaño, director de negocios de Espron, indicó que hubo el reto de fabricar los muebles y se decidió entrar en la actividad para lo cual han invertido 120 mil dólares y mantienen 30 nuevos puestos de trabajo. “Desde el inicio de la planta ya hemos entregado asientos para 1.200 vehículos”.

Dijo que ellos fabrican las espumas de las partes que tienen una normativa especial de calidad, durabilidad y contenido, en especial, que son antiinflamatorias. “En nuestro taller debimos hacer cambios recomendados por la fábrica para poder procesar estas partes con los diseños exclusivos del auto”.

Artesanos buscan exportar. César Gavilanes, propietario de la curtiduría Promepell, expresó que debieron hacer cambios a las plantas para lograr obtener el cuero con la calidad exclusiva que demanda la fabricante china. “Hay una satisfacción por nuestra calidad y estamos pensado ahora en exportar nuestros productos. Tenemos un aval que evidencia la calidad del valor agregado nacional”.

El artesano de cuero, Xavier León, propietario del taller Muebles León, indicó que ellos decidieron contribuir con las partes de protectores de radiadores y los guarda choques intelingentes que tienen cámaras y sensores de retro. “El diseño del guaradachoques, sus compontentes plásticos son netamente ecuatorianos. Hubo que esperar la aprobación de la planta matriz en China y hemos logrado ser aceptados”.

22% de partes nacionales. El Gerente de Ciauto aseguró que en el ensamblaje ya han logrado incluir el 22% de autopartes nacionales que son elaborados con materias primas netamente ecuatorianas y que han dejado de importarlo. En poco más de un año se ha hecho mucho más que las grandes ensambladoras que tienen décadas en la actividad y se espera llegar al 40% en 2017.

“En la visita que hizo al Ecuador el Vicepresidente de Calidad de la Great Wall le propusimos hacer los motores en el país y hubo la aprobación cuando nos dijo que ellos se lo propusieron y porque no ustedes los ecuatorianos. Ante ello, ya hay una planificación para hacer pequeñas partes del motor como catalizadores, partes de seguros, y otros componentes que se los hará progresivamente”, anotó.

La empresa ha realizado una inversión de US$6 millones en lo que es infraestructura y maquinaria y US$18 millones en materia prima. A la fecha trabajan 72 personas directamente en la planta y unas 400 personas con los encadenamientos productivos de artesanos de la provincia.

El empresario mostró su preocupación por la no fijación de cupo de importación para el 2014. “En el estudio para ser ensambladora mostramos al Mipro (Ministerio de Industrias), la necesidad de que en el segundo año necesitan cupos para 6.000 unidades. En el 2013 tuvimos cupo para 1.200 unidades y a la fecha hay materia prima para ensamblar unos 180 vehículos nada más”.