El nuevo dato supone 13,7 millones de brasileños desocupados, un ligero descenso con respecto a la tasa del trimestre móvil anterior (13,7%), que equivalía a 14,1 millones de personas en situación de desempleo.

La tasa de desempleo de Brasil alcanzó un nivel del 13,2% en el trimestre comprendido entre mayo y agosto, con 13,7 millones de brasileños desocupados, según datos publicados este miércoles por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (Ibge).

El nuevo dato supone un ligero descenso con respecto a la tasa del trimestre móvil anterior (13,7%), que equivalía a 14,1 millones de personas en situación de desempleo. Asimismo, la tasa es la más baja desde el trimestre comprendido entre marzo y mayo de 2020, cuando se ubicó en el 12,9%.

Por su parte, el número de personas ocupadas fue estimado de unas 90,2 millones, lo que supone un aumento del 4% con respecto al trimestre anterior, es decir, 3,4 millones de trabajadores más.

Con estos datos, el nivel de ocupación subió dos puntos porcentuales, para situarse en el 50,9%, lo que significa que más de la mitad de la población brasileña está trabajando. En el último año, el número total de ocupados ha crecido en 8,5 millones de personas.

El crecimiento de la ocupación laboral hasta agosto se explica por el crecimiento del mercado laboral en seis de los diez grupos de actividades económicas, destacando el aumento de 1,2 millones de trabajadores en el sector del comercio y reparación de vehículos (7,8%), de 578.000 trabajadores en la industria (5,3%) y de 620.000 personas en la construcción (10%).

Por su parte, la tasa de informalidad pasó del 40% en el trimestre anterior, para situarse en el 41,1% del último trimestre, totalizando 37 millones de personas. El Ibge ha explicado que de los 8,5 millones de ocupados que se han sumado en el último año, seis millones han sido informales.

No obstante, el número de trabajadores informales todavía se encuentra por debajo de los niveles prepandémicos y del máximo registrado en el trimestre finalizado en octubre de 2019, cuando hubo 38,8 millones de trabajadores en situación de informalidad.