Según datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de desempleo en España cayó entre octubre y diciembre de 2015 en 0,29 puntos porcentuales.

El número de desempleados cayó el año pasado en España en una cifra récord de 678.200 personas gracias a la recuperación económica del país, lo que permitió que la tasa de desocupación tocara su nivel más bajo de los últimos cuatro años y medio.

Según datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de desempleo en España cayó entre octubre y diciembre de 2015 en 0,29 puntos porcentuales, su cuarto descenso trimestral consecutivo, para terminar el año en un 20,90 por ciento de la población activa, su nivel más bajo desde el segundo trimestre de 2011.

El dato fue mejor a las previsiones de un sondeo de Reuters que apuntaban a una tasa de desempleo del 21,05% en el cuarto trimestre de 2015.

En un trimestre tradicionalmente favorable para el empleo gracias a las contrataciones por la campaña navideña en el sector servicios, el número de personas sin trabajo bajó en 71.300 hasta los 4.779 millones. En términos interanuales, el desempleo se redujo en 678.200 personas, su mayor descenso en la serie histórica.

"Al retomar la economía española la senda de crecimiento, las empresas están aumentando sus plantillas. No obstante, la mayor demanda de empleo se cumple primordialmente con contratos temporales, que subieron en 335.100 contratos, un aumento interanual del 9,54 por ciento, hasta alcanzar 3.846 millones a finales de cuarto trimestre", dijo Raj Badiani, economista senior de IHS Global Insight.

La alta tasa de desempleo española -entre las más elevadas de la Unión Europea- es el mayor exponente del profundo bache económico que ha atravesado el país en los últimos siete años.

Durante la crisis, España llegó a perder 3,5 millones de afiliados a la Seguridad Social, de los cuales solo ha recuperado de momento algo más de un tercio. Además, la tasa de desempleo se disparó al 27% a principios de 2013, aunque en los últimos dos años la recuperación económica ha contribuido a una progresiva mejoría.