Los datos mostraron que la inflación en 12 meses continuó desacelerándose en noviembre, al retroceder al 6,64% desde un 6,97% en 12 meses hasta octubre.
Sao Paulo. Funcionarios brasileños insinuaron que podrían recortar las tasas de interés otra vez el próximo año, ya que datos recientes mostraron que la inflación anual se desacelera, pero una crisis mundial en movimiento sigue siendo una preocupación para las decisiones de la política monetaria.
Ante una frágil economía mundial que ayuda a desacelerar el crecimiento en Brasil y menores riesgos de fuertes presiones de precios, la inflación debería volver al centro de la meta del gobierno el próximo año, dijeron las minutas de la reunión del 30 de noviembre del Banco Central, dadas a conocer este jueves.
Los datos mostraron que la inflación en 12 meses continuó desacelerándose en noviembre, al retroceder al 6,64% desde un 6,97% en 12 meses hasta octubre.
El Banco Central recortó la tasa de interés Selic al 11% desde 11,5% en la reunión del 30 de noviembre, la tercera baja consecutiva de 50 puntos básicos por expectativas de que la crisis de la zona euro y la débil recuperación en Estados Unidos ayudarían a frenar la inflación del país.
Mientras que el primero de esos recortes, en agosto, tomó a los mercados por sorpresa y generó dudas sobre las credenciales del jefe del banco central, Alexandre Tombini, en el combate a la inflación, el empeoramiento del escenario en el exterior ha ayudado a frenar las alzas de precios, acercando a muchos analistas a la estrategia del presidente del Banco Central.
Tombini ha dicho en reiteradas ocasiones que la inflación se seguirá desacelerando hacia fines del año y en el transcurso del 2012.
"El Banco no ha cambiado su tono", dijo Flavio Barros, gerente de fondos en Grau Gestao de Ativos en Sao Paulo. "El banco está trabajando con precios de materias primas moderados y con un panorama de crecimiento lento en el exterior", añadió.
La meta gubernamental de inflación es del 4,5%, más o menos 2 puntos porcentuales este año y el próximo.
Entre los factores que reforzaron el panorama de una desaceleración de la inflación estuvo el de "contención del gasto del sector público", señalaron las minutas del Banco Central.
Pero los riesgos para la estabilidad financiera mundial están creciendo, contribuyendo a un deterioro del panorama económico global, dijo el Banco Central.
En noviembre, el índice de precios IPCA subió un 0,52% luego de un alza en octubre del 0,43%.
El IPCA debería subir a un máximo de 0,5% en diciembre con respecto al mes anterior si es que el Banco Central busca que la tasa en 12 meses se ubique dentro del 6,5% del techo de meta para este año, dijo la Agencia Gubernamental de Estadísticas, IGBE.
Llevar la inflación al centro de meta de 4,5%, como lo quiere el banco, no será muy fácil. "El Banco Central está trabajando con un panorama de deterioro en el extranjero", dijo Daniel Lima, analista en la consultora Rosenberg e Associados.
"No hemos visto un efecto muy fuerte, un impacto desinflacionario consistente en la economía brasilera", añadió.
Con la tasa de interés referencial en un 11%, los costos de endeudamiento en Brasil se mantienen como los más altos entre las mayores economías del mundo, algo que la presidenta Dilma Rousseff ha dicho repetidamente que quiere cambiar.
Las preocupaciones por un sobrecalentamiento de la economía llevaron al Banco Central a subir las tasas de interés cinco veces este año por un total de 1,75 puntos porcentuales antes de que decidiera revertir su curso en agosto.
Ese ajuste, junto con otras medidas para prevenir el sobrecalentamiento, vino justo antes de un inesperado empeoramiento en las grandes economías del mundo, lo que ayudó a frenar abruptamente a la economía del país.
Y a medida que la crisis de la zona euro amenaza con golpear a las grandes economías, los pronósticos de crecimiento económico en Brasil y alrededor del mundo han caído.
La mayor economía latinoamericana no logró crecer en el tercer trimestre respecto al segundo, con un gasto familiar, un catalizador reciente de crecimiento e inflación, que cayó por primera vez desde fines del 2008.